viernes, 25 de mayo de 2012

Si es divertido se recuerda mejor



¿Sabían Vds que recordamos mejor las cosas cuando el tema se presenta con un toque de humor o cuando  va cargado de cualquier efecto emotivo?. Pues si, cuanto más divertida la broma, mayor actividad produce sobre los centros cerebrales del placer y mayores son las posibilidades de que la persona lo relacione con algún hecho personal que le permite recordarlo durante más tiempo.

El Profesor Keith Carlson de la Universidad de Psicología de Valparaiso ha realizado varios estudios sobre la relación existente entre el humor y la memoria, ha realizado varias mezclas y les ha  añadido algunas variables de tipo emocional, veamos  cuales son sus conclusiones:

Este investigador señala que en el mundo real existen varios factores imposibles de controlar y que afectan a la memoria. Los anuncios más divertidos se recuerdan con mayor frecuencia por  su contenido  gracioso que por el  producto que promocionan. De modo que el anunciante que quiera una publicidad efectiva necesitara que el humor esté  muy directamente relacionado con el producto que quiera vender.

Pero la relaciones entre el humor y la memoria no solo son importantes para los  anunciantes, sino también para los maestros, los políticos y otras muchas áreas profesionales. Es fundamental entender la memoria, porque ¿qué seríamos sin nuestra memoria? Dice Carlson. Nos descubre que : sabemos  que existen áreas en el cerebro que  son más activas cuando  experimentamos una emoción y esas mismas áreas en el cerebro resultan igualmente más activas cuando alguien percibe algo  divertido. Los niveles subjetivos del humor también se relacionan con el nivel de la actividad cerebral en dichas áreas, lo cual sugiere una posible relación ente el humor y la emoción.”

“Los trabajos de otros investigadores de la mente han venido a demostrar  que el cerebro realiza algunas distinciones muy sofisticadas entre lo que es gracioso y lo que no lo  es, precisamente en el momento en que percibe algo humorístico. Esto no tendría sentido para el cerebro si estas pautas de actividad no estuvieran relacionando la emoción con la memoria bajo la influencia del sentido del humor.“

Algo gracioso ocurre en la mente cuando alguien oye un chiste… una neuronas  concretas se “encienden” cuando empieza a reírse.

Según investigaciones publicadas en el Journal of Neuroscience, un equipo de  investigadores usó imágenes de resonancia magnética para escanear los cerebros de 12 voluntarios sanos. El objetivo consistía en comparar qué ocurría en el cerebro cuando  escuchaban algo gracioso.

El estudio demostró que el centro cerebral del placer estaba mucho más activo cuando captaba chistes y bromas que cuando escuchaba conversaciones diarias, y cuanto más divertido era el chiste, mayor era la respuesta en la imagen de la resonancia magnética. También descubrieron que los juegos de palabras señalaban aún mayor actividad que las bromas corrientes, ya que suponen un mayor trabajo de procesamiento del lenguaje que las bromas que no implican juegos de palabras. Aquellas palabras que tienen más de un significado también mostraron mayor actividad en la respuesta de la resonancia magnética.

Todos estos  estudios resultan  de gran utilidad para los científicos ya que les permiten profundizar en el funcionamiento del cerebro. Pero el Dr. Carlson  concluye la siguiente reflexión, dice que si bien el sentido del humor ayuda al cerebro a recordar, sin embargo, no es conveniente que los profesores se dediquen a contar chistes con la esperanza de que sus alumnos recuerden la lección…



1 comentario:

  1. Claro que el profesor no dira chistes pero si cuando da el curso el tiene una postura rara pues si la memoria recuerdara lo que esplicaba en ese momento que uno se fija.Une bise

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