viernes, 30 de enero de 2015

Cuento chino

























En otros tiempos, un joven monje presa de dudas no podía comprender qué había que hacer para creer, para tener fe. Fue a ver a su maestro y le preguntó si podía esperar que en el futuro comprendería, aunque lo fuera un poco.
-No es necesario comprender -respondió el anciano maestro.
-Si no comprendo, ¿cómo tener fe?
-Inútil tener fe - dijo el Maestro.
-Entonces, no entiendo nada - dijo el monje.
-Lo único que necesitas es una fuerte certeza - replicó el Maestro.
Anochecía, y el anciano maestro salió del templo con su discípulo. Apuntando hacia el cielo con el dedo, le preguntó:
-¿Ves la estrella que brilla allí arriba?
El joven miró en la dirección indicada y respondió:
-Sí, la veo.
-¿Ves ahora esa otra que está justo al lado?
-No hay ninguna al lado - dijo el discípulo.
-Mira bien - agregó el Maestro.
Y efectivamente, el discípulo percibió una estrella casi invisible. Si trataba de mirarla directamente, no la veía; en cambio, si la miraba ligeramente de soslayo, la estrella se volvía perceptible. El Maestro le dijo entonces:
-Es lo mismo que la certeza. Comprender es ver la estrella que brilla; tener fe, es estar seguro de que existe una estrella aunque uno no la vea; la certeza interna es saber que existe aunque no se le perciba claramente. He utilizado esta metáfora para educarte, ahora debes comprender por tí mismo.
Al joven monje le impresionó muchísimo la sabiduría de su maestro, pero se preguntaba cómo podía éste saber que había una estrella invisible justo en ese sitio.
El Maestro le dijo entonces:
-Las estrellas son innumerables; creo que tú y yo no mirábamos la misma. El número de estrellas es tan grande, que siempre existe una invisible, en cualquier lugar, que solo se puede ver si se mira sin mirar.
(Anécdotas del Maestro Deshimaru)

viernes, 16 de enero de 2015

Cómo hacer un buen año.



























Cada vez que se inicia un nuevo año lo empezamos con optimismo y renovadas ilusiones. Algunos pasan llevar a cabo una lista de nuevos propósitos, otros se plantean la creación de nuevos hábitos. Veamos de que forma podemos crearnos unos buenos nuevos hábitos a lo largo de este año. Por supuesto que no resulta fácil como todas las cosas importantes de nuestra vida pero con un poco de motivación y perseverancia  lo podemos conseguir.

Los que no gustan de llevar a cabo nuevos propósitos saben que estos se emprenden con mucha ilusión, pero luego se van diluyendo a medida que va avanzando el año. Las metas que nos proponemos son atractivas e interesantes, pero no resulta fácil llevarlas a cabo cuando además tenemos que lidiar con todas las tareas habituales de nuestra vida corriente. Sin embargo, si nos centramos en una sola tarea a la vez, en crearnos un nuevo hábito y nos enfocamos en ello hasta que se vuelve algo automático y ya no requiere esfuerzo hacerlo, pues forma parte de nuestra rutina diaria, a partir de ese momento podemos plantearnos llevar a cabo otro nuevo y así  sucesivamente podremos conseguir año a año ir cambiando y mejorando nuestra vida mediante la adquisición de nuevos.

Para conseguirlo, tenemos que centrarnos de lleno en ello y dedicarle un tiempo cada día auto convenciéndonos de sus beneficios y buscando la manera de que se vuelva algo imprescindible. Como si nos fuera la vida en ello. Seguro que podemos encontrar alguna manera de conseguirlo.

Es bueno también plantearse dentro de ese proyecto pequeñas metas a corto plazo, por ejemplo semanalmente y luego lo vamos incrementando poco a poco, resolviendo los inconvenientes que surgen adaptándonos y así hasta que se convierte en algo de lo que no podemos prescindir. Esto viene muy bien en el caso de adquirir el hábito de meditar, por ejemplo. Empezando con 5 minutos la primera semana y luego incrementando cada semana hasta alcanza unos 30 ó 60 diarios.

A algunas personas les gusta trabajar estos cambio en solitario, pero otros  prefieren o les resultan más fáciles hacerlo  acompañados, pues no cabe duda de que en algunos casos el apoyo de otros puede ayudar a mantener la motivación y alcanzar más fácilmente la meta, ya sea realizando juntos los pasos necesarios o hablándolo y compartiendo logros y dificultades. Esto  suele funcionar muy bien en el caso de hacer ejercicio o iniciarse en algún tipo de aprendizaje (idiomas, música, etc.).

Es importante mantener una actitud de curiosidad y espíritu de aprendizaje. No se desanime si no lo consigue, vuelva a revisar su motivación y/o su necesidad de alcanzar la meta, trate de hacer algunos ajustes, algunos cambios, tal vez el momento del día elegido no es el más adecuado, revise la técnica que está empleando, los beneficios que le puede reportar ese hábito cuando lo tenga consolidado y sobretodo observe tanto los éxitos como los fracasos aprendiendo de ellos ¿qué le está enseñando sobre cómo és Vd.? ¿Como reacciona y como se toma las cosas? ¿Hasta qué punto puede sacrificarse por algo que le beneficia? Y sobretodo sea flexible, al revisar el proceso, intente adaptarse y aferrarse a la meta llevando a cabo un solo hábito hasta que lo  tenga bien integrado.


viernes, 2 de enero de 2015

Año nuevo, vida nueva…




Estos días estoy preparando mi “hoja de ruta” para el nuevo año. Personalmente, desde hace algún tiempo siento una necesidad vital de cambios, de momento han ido gestándose varias ideas en mi mente, como disfrutar un poco más de mi tiempo, seguir poniendo más atención a mi salud como vengo haciéndolo más exhaustivamente desde hace unos meses y consolidarlo, aprender cosas nuevas que me gusten de verdad, me motiven o que despierten mi curiosidad. Por supuesto que voy a seguir con mi trabajo como terapeuta y también mi colaboración en proyectos de voluntariado, así como disfrutando con la fotografía pero quiero soltar un poco más mi imaginación, tal vez aprender algo de cine, para mejorar mis clips de video personales y también iniciarme en aprender un idioma nuevo, como el chino por ejemplo… además de cuidar un poco mas de mi huertita.


Todavía no tengo del todo claro la organización de todo esto, pero me dejo llevar con ilusión por mi intuición, atenta a situaciones de sincronicidad que orienten mi camino y me sirvan de guía.

Naturalmente, también me gustaría tener la oportunidad de viajar a lo largo de este año, visitar algún lugar desconocido para mí o re-visitar aun lugar que me haya dejado un buen recuerdo, además los viajes son mi pasión y para mi un estímulo que satisface mi curiosidad y alienta mi imaginación, además de permitirme aprender muchas  cosas.

También me he propuesto reducir la frecuencia de mis entradas en este blog este año, pasándolas de semanales a quincenales.

Así suelen funcionar los propósitos de año nuevo, primero una se toma unos días de reflexión sobre cómo organizarse la vida en los próximos meses, cambiando hábitos o encajando y consolidando otros nuevos junto con los que queremos mantener, ese plazo por supuesto tiene que tener una fecha límite concreta y para mi, lo ideal es empezar después de Reyes sobre el día 8 ó 10 de enero y a partir de ahí, ir poco a poco o implicarse de lleno y aferrarse a ello, según el hábito o el propósito que nos hemos planteado (ya he hablado de ello por estas fecha en años anteriores).

Así que ya saben, a elaborar su lista de cambios para este 2015, ya que siempre es mejor cambiar por decisión propia que no dejar que nos cambien circunstancias imprevistas, el destino o como quieran llamarlo.

Buen viaje para este nuevo año!