viernes, 26 de octubre de 2012

La mariposa (Cuento Zen)



El gran maestro taoísta Chuang Tzu, una vez soñó que era una mariposa que revoloteaba por todas partes.

En el sueño no tenía conciencia de su individualidad como persona. Era sólo una mariposa.

De repente despertó, y se encontró tendido allí siendo una persona de nuevo.

Pero al instante se preguntó, "¿Hace poco era un hombre que soñó que era una mariposa, o ahora soy una mariposa que sueña que es un hombre?".


¿Y tu? ¿cuando sueñas  que eres?



viernes, 19 de octubre de 2012

Mayor felicidad desde Harvard



Hoy transcribo este texto que me parece de interés general.

“En la universidad de  Harvard, el curso más popular se llama “Mayor felicidad”, y lo imparte Tal Ben Shahar. Este curso atrae a 20% de los graduados de Harvard ¿Por qué? Quizás porque este curso, basado en las últimas investigaciones de psicología positiva, los hace cuestionar creencias y supuestos arraigados en nuestra sociedad.

“La vida es similar a una empresa. Una empresa tiene ganancias, costos y tendrá utilidad en la medida en que sus ganancias sean mayores que sus costos. En la vida diaria, nuestros costos son nuestras emociones y pensamientos negativos, y nuestras ganancias, nuestros pensamientos y emociones positivas.

Si equilibramos pensamientos y emociones positivas, la empresa de nuestra vida está logrando ganancias. Una persona con una depresión prolongada, sería como una empresa quebrada.

Analice cómo está su vida en cuanto a las utilidades de felicidad, ¿Está en positivo o está en rojo?

Felicidad, ese estado de plenitud y equilibrio que todo ser humano anhela como ideal de realización y bienestar y que combina una justa proporción entre lo que se es, lo que se tiene y a lo que se aspira, es y será siempre uno de los temas motores de nuestra existencia y por tanto un tema fundamental de estudio, que al parecer no ha escapado de la lista de temas abordados por las más prestigiadas escuelas de negocios.

¿Cómo lograr estar más en azul en cuanto a felicidad?”
13 Consejos Clave para mejorar la calidad de nuestro estado personal y que contribuyen a la generación de una vida positiva.
CONSEJO 1
Practica algún ejercicio: (caminar, ir al gymasio, yoga, natación, etc.). Los expertos aseguran que hacer ejercicio es igual de bueno que tomar un antidepresivo para mejorar el estado de ánimo, 30 minutos de ejercicio es el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés.
CONSEJO 2
Desayuna: algunas personas se saltan el desayuno porque no tienen tiempo o porque no quieren engordar. Estudios demuestran que desayunar te ayuda a tener energía, pensar y desempeñar  exitosamente tus actividades.
CONSEJO 3
Agradece a la vida todo lo bueno que tienes: Escribe en un papel 10 cosas que tienes en tu vida que te hacen feliz. Cuando hacemos una lista de gratitud nos obligamos a enfocarnos en cosas buenas.
CONSEJO 4
Sé asertivo: pide lo que quieras y di lo que piensas. Está demostrado que ser asertivo ayuda a mejorar tu autoestima. Ser dejado y aguantar en silencio todo lo que te digan y hagan, genera tristeza y desesperanza
CONSEJO 5
Gasta tu dinero en EXPERIENCIAS no en cosas: Un estudio descubrió que el 75% de las personas se sentían más felices cuando invertían su dinero en viajes, cursos y clases; mientras que sólo el 34% dijo sentirse más feliz cuando compraba cosas.
CONSEJO 6
Enfrenta tus retos: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Estudios demuestran que cuanto más postergas algo que sabes que tienes que hacer, más ansiedad y tensión generas. Escribe pequeñas listas semanales de tareas a cumplir y cúmplelas
CONSEJO 7
Pega recuerdos agradables, frases y fotos de tus seres queridos por todas partes. Llena tu nevera, tu cordenador, tu escritorio, tu cuarto. TU VIDA de recuerdos bonitos.
CONSEJO 8
Siempre saluda y sé amable con los demás: Más de cien investigaciones afirman que con sólo sonreír cambia el estado de ánimo.
CONSEJO 9
Usa zapatos cómodos: Si te duelen los pies te pones de malas asegura el Dr. Keinth Wapner, Presidente de la Asociación Americana de Ortopedia.
CONSEJO 10
Cuida tu postura: Caminar derecho con los hombros ligeramente hacia atrás y la vista hacia el frente ayuda a mantener un buen estado de ánimo.
CONSEJO 11
Escucha música: Está comprobado que escuchar música te despierta deseos de cantar y bailar, eso te va a alegrar la vida.
CONSEJO 12
Lo que comes tiene un impacto importante en tu estado de ánimo.
Comer algo ligero cada 3-4 horas mantiene los niveles de glucosa
estables, no te saltes comidas. Evita el exceso de harinas blancas y el azúcar. COME DE TODO! Varía tus alimentos
CONSEJO 13
Arréglate y siéntete atractivo(a). El 41% de la gente dice que se sienten más felices cuando piensan que se ven bien. !Ponte guapo(a)!

“Hagamos un esfuerzo por lograr un balance en azul en nuestra cuenta de felicidad. No solo nuestro cuerpo nos lo va a agradecer.

 La buena vibra trae salud, pero al estar más positivos atraeremos también mayor bienestar a nuestras vidas”
Ser feliz, es al final, la construcción de un gran fondo de ahorro de experiencias significativas, pobre de aquel que guarda lo que posee en donde se corre el riesgo de perderlo todo. ¿O no?.
¿Lo duda?
Quizás es porque dejas que el árbol tape el bosque de oportunidades…
Simplifícate…. el mundo no está  en tu contra
Los que nos rodean nos quieren… cada uno a su manera.
El orgullo no es un buena guía

La psicología positiva es una rama de la psicología que trata de comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano. El objeto de este interés es aportar nuevos conocimientos acerca de la psique humana no sólo para ayudar a resolver los problemas de salud mental que adolecen a los individuos, sino también para alcanzar mejor calidad de vida y bienestar, todo ello sin apartarse nunca de la más rigurosa metodología científica propia de toda ciencia de la salud.

La psicología positiva estudia las bases del bienestar psicológico y de la felicidad así como de las fortalezas y virtudes humanas. Tradicionalmente la ciencia psicológica ha dedicado mucho esfuerzo a estudiar los aspectos negativos y patológicos del ser humano (ansiedad, estrés, depresión, etc), dejando de lado a menudo el estudio de aspectos más positivos como, por ejemplo, la creatividad, la inteligencia emocional, el humor, la sabiduría, la felicidad, la resiliencia, etc. Este enfoque es denominado también por algunos autores como salugénico
 

Se pueden encontrar antecedentes de la psicología positiva en filósofos como Aristóteles, que dedicó parte de sus escritos a la eudaimonia (término griego habitualmente traducido como felicidad), pero también en psicólogos como Abraham Maslow o Carl Rogers, pertenecientes a la corriente llamada psicología humanista.


viernes, 12 de octubre de 2012

Vampiros y Zombies



Me gusta ver cine, para entretenerme y divertirme en mis ratos de ocio, para aprender, viajar, etc… todo lo que nos puede ofrecer el llamado séptimo arte.

Curiosamente hace unos días  al realizar  la programación  de las películas que  se van grabando a lo largo de la semana y poder  tenerlas disponibles en mis ratos libres, me di cuenta de la enorme cantidad de películas que giran en torno a la temática de historias de vampiros y de muertos vivientes o zombies. Reconozco que a pesar del éxito  alcanzado por este  tipo de género no suelo ver estas películas, pues salvo raras excepciones no me interesan.

Eso me llevó a cuestionarme sobre la proliferación de películas de este género, y caí en la cuenta de que normalmente las modas  suelen ser un  reflejo de la situación social de cada época que va gestando en el inconsciente colectivo sus héroes y sus monstruos  que luego se plasman en el cine.

Si damos un repaso a las grandes crisis mundiales del pasado desde el siglo XX, podemos encontrar interesantes coincidencias con los arquetipos usados en el cine :

En la primera, la del 1929 y principio de los 30, se filmaron entre otras “King Kong”, “Frankeinstein” y “El vampiro de Dusseldorf” como ejemplos de figuras  temibles y peligrosas, también se realizaron películas que ponían de relieve la capacidad de lucha de algunas personas para salir de situaciones difíciles –aunque con visión negativa de cara a las figuras femeninas- como en “Lo que el viento se llevó”. Las películas de los hermanos Marx revelaron lo absurdo las costumbres de la época con mucho humor y Charles Chaplin dejaba su huella pícara y tierna.

Pasada la guerra fría, a principios de los 70, sufrimos la crisis del petróleo en el 1973,y estuvieron de moda las películas de catástrofes, incendios como “El coloso en llamas”, accidentes de aviación, “Aeropuerto 77” y también buques que se iban a pique,”La aventura del Poseidón”. También pudimos ver “El padrino” que sacó a la luz y puso de moda la corrupción y el crimen organizado, “La guerra de las galaxias”, “Alien”, “Encuentros en la tercera fase” que reflejaban nuestro deseo casi infantil de encontrar un mundo mejor, con extraterrestres malos que no nos permitían encontrar una nueva tierra y otros buenos que nos venían a rescatar…

En los 90 se empezó a gestar la madre de todas las crisis, la que nos asola hoy y en la que nos vemos inmersos, la que nos desangra y nos está convirtiendo en  sobrevivientes sin rumbo y desesperanzados, por eso ahora  lo que prima en el cine son las películas de vampiros y las de zombies, seres inhumanos, carentes de valores, sedientos de poder…

Sin embargo,  yo estoy convencida de que vamos a despertar de esta pesadilla cambiando nuestros patrones de pensamientos y de conducta obsoletos, para madurar y adaptarnos a las nuevas circunstancias y encontrar en ellas la felicidad.
 

viernes, 5 de octubre de 2012

10 sugerencias para mejorar la salud mental



La mayor parte de nosotros acostumbramos a realizar a lo largo del año un chequeo físico, pero ¿cuántos efectuamos también un examen de salud mental?

Veamos un decálogo de cosas que podemos hacer para mejorar nuestro bienestar y aumentar nuestra felicidad.
1. Valorar la solidez de nuestras auténticas necesidades, a la vez que aprendemos a alcanzar la felicidad que consideramos adecuada. Existen cinco necesidades humanas básicas  y que son: la supervivencia, las relaciones, la libertad, el reconocimiento, y el disfrute, aunque el nivel de estas necesidades varían en función de cada persona. Algunos valoran más las necesidades de relación que las de disfrutar, mientras que otros valoran más la libertad. La clave de la felicidad consiste en lograr un comportamiento que le proporcione la cantidad exacta de cada necesidad que un@ desea. Pues obtener muy poco produce insatisfacción y demasiado puede dar lugar a una sobre-saturación.

2. Comprender y asumir la responsabilidad de nuestras decisiones. Ante cada situación debemos tomar una decisión. Aunque no lo parezca, siempre tenemos la posibilidad de elegir. Puede que lo hagamos para mantenernos en una actividad laboral, por hacer un favor a un ser querido o para salvar la vida, pero siempre estamos eligiendo. Tan pronto como dejamos de sentirnos víctimas y asumimos nuestra capacidad de elección, sentimos que tomamos las riendas de nuestro propio poder

3. Relacionar nuestra conducta con nuestra capacidad de mejorar o no. Con frecuencia  asignamos el motivo de nuestro  éxito o fracaso a causas ajenas y olvidamos de cuestionarnos lo que estamos haciendo o dejando de hacer para conseguir nuestras metas. Cuando nos responsabilizamos de nuestros propios resultados en lugar culpar a otros, nos sentimos mucho más seguros y felices.

4. Entender el poder de nuestra propia percepción y cómo podemos cambiarla. A menudo tendemos a crear historias acerca de las personas y los acontecimientos de nuestras vidas que nada tienen que ver con la realidad. Se trata simplemente de nuestra interpretación, lo cual puede causar mucha confusión. Si nuestra percepción no funciona siempre podemos cambiarla, tratando de ver el lado más positivo de las cosas.

5. Encontrar el equilibrio en todas las cosas. Todo lo que nos sucede tiene los mismos aspectos positivos y negativos, sus pros y sus contras. Depende nuevamente de nuestra percepción. Tendemos a etiquetar las cosas como buenas o malas, positivas o negativas, dolorosas o placenteras. La verdad es que la dualidad está siempre presente. Sólo depende de donde nos enfocamos. SoIo si conseguimos ver los dos aspectos por igual podremos mejorar nuestra salud mental.

6. Distinguir y elegir entre lo que nos gusta o apetece en este momento y lo que nos va a resultar más placentero después. A menudo nos precipitamos por conseguir algo que nos deslumbra y deseamos de inmediato, sin pararnos a pensar en lo que realmente queremos. Por lo general, el hecho de demorar una gratificación produce mayor satisfacción que la inmediatez. No obstante existe otra opción. Ver el punto 7.

7. La ampliación o sea, porque no quedarnos con las dos opciones. En nuestra cultura occidental, a menudo se nos dice que debemos elegir entre dos opciones. Y "¿Por qué no con ambas?" Por supuesto que a veces no queda más remedio que elegir, pero también existen muchas ocasiones en las que podemos preguntarnos "¿Cómo puedo conseguir ambas cosas a la vez? "

8. Descubrir nuestra tendencia al auto-sabotaje, a la vez que aprendemos a minimizar su influencia. Todos solemos tener algunas ideas negativas sobre nosotros mismos que se instalaron en nuestra psique en una edad demasiado temprana para distinguir la realidad de la ficción. El hecho de que esos pensamientos procedieran de personas de confianza, los hacen difíciles de erradicar. No obstante, si queremos lograr nuestros  objetivos, debemos tomar conciencia de ellos, sacarlos a la luz y examinar su veracidad. Si reconocemos que esos pensamientos son falsos podremos dejarlo ir y liberarnos.

9. Aceptar a los demás tal como son. No es posible cambiar a nadie, solo uno mismo si se lo plantea, puede cambiarse a sí mismo. Cada uno tiene una forma de ver  el mundo y el derecho de vivir su vida acorde con ello. Si no nos gusta la forma en que una persona ha elegido vivir su vida, lo único que podemos hacer es limitar nuestra interacción con ella. No  intentemos que los demás  sean como nos gustaría que fueran.

10. Avanzar hacia las metas a un ritmo que presente cierto nivel de dificultad, pero que sea factible. Si nos fijamos metas demasiado fáciles, podemos llegar a aburrirnos y si estas son demasiado difíciles podemos darnos por vencidos. Busquemos pues el ritmo adecuado para alcanzar éxito.

Con estos diez pasos podemos conseguir sintonizar nuestra salud mental.