viernes, 26 de diciembre de 2014

Cerrar el 2014




















Pues sí, ya toca a su fin este año que no ha resultado nada fácil. La verdad es que me cuesta calificarlo, como podríamos llamarlo, ¿el año de la verdad?, ¿el año del desencanto? o tal vez ¿el año del  cabreo general?...


Sí ha sido un año muy duro sobretodo para todas aquellas personas que han perdido su trabajo, su medio de subsistir, su casa y han tenido que ver además como se iban día a día destapando engaños, fraudes, corruptelas por parte de personas de autoridad en las que habían confiado la gestión de los recursos del país y que además de llevar el país a la bancarrota, se aprovechaban descarada e impunemente, lucrándose sin límites y derrochando sin sentido esos recursos, algunos alardeando incluso de ello, pisoteando la ética y la justicia sin mostrar ninguna vergüenza y sin reconocer la situación en la que estaban imputados, otros escabulléndose intentando mantenerse en el puesto a toda costa, todo un lamentable y vomitivo espectáculo por parte de una clase política corrupta y obsoleta.

El país pide un cambio drástico y lo único que ofrece esa clase política  son parches y más de lo mismo! No señores este país se merece algo mejor! Más limpio, transparente y sobretodo justo. Ya sabemos que esto no es fácil pero confío en que no nos dejemos engañar por aquellos que nunca han cumplido sus promesas. ¿Tendremos  el valor de cambiar?

No sabemos lo que nos espera en este 2015, pero en cualquier caso yo confío en el sentido común y espero que a lo largo de este año tengamos cambios provechosos en los que todos salgamos ganando, recuperando la ilusión y la confianza en unos nuevos gobernantes que den sentido a las palabras ética, respeto y justicia.

¡Os deseo a todos un Feliz año 2015!



viernes, 19 de diciembre de 2014

Navidad 2014


Dentro de unos días celebraremos una vez más la Navidad. Una fecha empañada de emoción que trae hasta nuestro presente recuerdos del pasado.

Por experiencia propia, pues ya son muchas las navidades vividas, sé que cada uno vive la navidad como puede, algunas veces se presentan muy  dulces, cálidas, llenas de ilusión, sin preocupaciones y rodeadas de seres queridos, otras son más tristes cuando alguno falta o uno se encuentra solo en tierra extraña y se empaña todo de añoranza, cuando no de tristeza, otras son francamente alegres, despreocupadas y divertidas y otras son sencillamente lúcidas tratando de contener los impulsos que nos incitan al consumismo y disfrutando de unos días de reencuentro en un ambiente familiar en los que se comparten emociones, sentimientos, recuerdos en veladas cálidas con familiares y amigos.   

Ya sabemos que la Navidad es una tradición y en nuestra cultura es para muchos una imposición, parece que durante esos días tenemos la obligación de sentirnos felices, festejar y consumir más de la cuenta, pero ¿Cuál es el simbolismo  de esta celebración?

Lo que simboliza la Navidad es un nacimiento, para los cristianos es el Nacimiento del niño Jesús, que la iglesia católica situó en esa fecha allá por el siglo tercero de nuestra era, aprovechando una festividad pagana mucho más antigua en la que se celebraba el culto al sol con su renacimiento en el solsticio de invierno, al ser éste el día más corto del año y a partir del cual los días se empiezan a alargar y con ello es mayor la presencia del sol, esta tradición  se encuentra  presente en muchas culturas  a lo largo del mundo antiguo.

No cabe duda que actualmente esta fecha ha perdido mucho de su sentido sagrado y sobretodo se fomenta la costumbre de hacer regalos, que por cierto fue implantada por los romanos cuando celebraban por estas fechas las saturnalias.

En cualquier caso, a estas alturas del siglo XXI y tal como están las cosas, creo que sería bueno para todos nosotros madurar y desarrollar un auténtico sentido espiritual libre de las limitaciones de cualquier credo que no precise marcar ninguna fecha en un calendario para experimentar la necesidad de compartir, ayudar, experimentar belleza y amor, pues sencillamente se trata de una oportunidad que surge, cualquier día del año, en cualquier momento y tenemos que estar dispuestos a responder sin necesidad de estrellitas, ni magia, simplemente estar abiertos, atentos, conscientes, aquí y ahora.


Así que para cuando se os presente, os deseo a todos una Feliz Navidad!

viernes, 12 de diciembre de 2014

Todo está bien



Un discípulo Intrigado, le preguntó al mentor: 

- Pero ¿nunca te acontecen situaciones que no puedes resolver? No entiendo por qué siempre dices «está bien, está bien» cuando se te pone al corriente de alguna contrariedad o vicisitud. 


El maestro sonrió y dijo: 
- Sí, todo está bien, todo está bien. 


- Pero ¿por qué? -preguntó escéptico e incluso un poco irritado el discípulo.

Y el maestro explicó: 
- Porque cuando no puedo solucionar una situación en el exterior, la resuelvo en mi mente cambiando de actitud. Ningún ser humano puede controlar todas las circunstancias o situaciones externas, pero sí puede aprender a controlar su actitud ante las mismas. Por eso, para mí, todo está bien, todo está bien..


Cuento Zen

viernes, 5 de diciembre de 2014

Barriendo impurezas




Cuentan que un hombre mayor que había recorrido años y kilómetros en la búsqueda del camino espiritual, se topó un día con un monasterio perdido en las sierras. Al llegar allí, tocó a la puerta y pidió a los monjes que le permitieran quedarse a vivir en ese lugar para recibir enseñanzas espirituales. El hombre era analfabeto, muy poco ilustrado, y los monjes se dieron cuenta de que ni siquiera podría leer los textos sagrados, pero al verlo tan motivado decidieron aceptarlo. Los monjes comenzaron a darle, sin embargo, tareas que, en un principio, no parecían muy espirituales.. 

-”Te encargarás de barrer el claustro todos los días” -le dijeron. 

El hombre estaba feliz. Al menos, pensó, podría reconfortarse con el silencio reinante en el lugar y disfrutar de la paz del monasterio, lejos del mundanal ruido. Pasaron los meses, y en el rostro del anciano comenzaron a dibujarse rasgos más serenos, se lo veía contento, con una expresión luminosa en el rostro y mucha calma. Los monjes se dieron cuenta de que el hombre estaba evolucionando en la senda de la paz espiritual de una manera notable.
Un día le preguntaron: -¿”Puedes decirnos qué práctica sigues para hallar sosiego y tener tanta paz interior?” 

-”Nada en especial. Todos los días, con mucho amor, barro el patio lo mejor que puedo. Y al hacerlo, también siento que barro de mí todas las impurezas de mi corazón, borro los malos sentimientos y elimino totalmente la suciedad de mi alma”. 

De este modo el hombre se fue tornando un ejemplo para los monjes, quienes comenzaron a admirarlo y a ofrecerles tareas más importantes, pero el anciano prefirió seguir barriendo las impurezas. Y cuentan que un día su corazón quedó tan limpio y puro que despertó a la conciencia universal, y aún así, continuó barriendo.

(Cuento tibetano)




viernes, 28 de noviembre de 2014

Problemas imaginarios


 Mientras Mulla Nasrudin está paseando con su hijo, ven un huevo en el suelo.

El niño le pregunta:
- Papá, ¿cómo entran los pájaros en el huevo?
Nasrudin sofocado, responde:
- ¡Yo que me he estado preguntando toda mi vida cómo salían los pájaros del huevo!
- Vienes tú ahora y me planteas un problema más.
Maestro: muchos de nuestros problemas existen únicamente en nuestra mente, ¡los inventamos!


Fuente : la sabiduría de los cuentos de A. Jodorowsky


viernes, 21 de noviembre de 2014

No perder la calma


En un monasterio había un anciano monje ante el cual los jóvenes novicios se sentían intimidados; no porque fuera severo con ellos, si no porque nada parecía perturbarlo o afectarlo nunca

Así, veían en él algo inquietante y le temían. Al fin sintiendo que no podían soportar más esa situación, decidieron ponerlo a prueba. Una oscura mañana de invierno, cuando era tarea del anciano llevar la ofrenda del té a la sala del Fundador, el grupo de novicios se oculto en un recodo del largo y sinuoso corredor que a ella llevaba. Al pasar el anciano, salieron de su escondite dando alaridos como una horda de demonios.
Sin que su paso vacilará, el anciano siguió andando con calma, llevando cuidadosamente el té. En la siguiente vuelta del corredor, como él bien sabía, había una mesita. Se dirigió hacia ella en la oscuridad, depositó la taza, la cubrió para protegerla del polvo, y entonces, apoyándose sobre la pared, prorrumpió:
- ¡Oh, oh, oh! – en exclamaciones de susto.
Un maestro del Zen, al relatar esta anécdota, comentaba:
- Se ve, pues, que nada tienen de malo las emociones.

- Sólo que no debe dejarse que nos arrastren o perturben lo que estamos haciendo.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Perseverancia

“El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia”. Doris Lessing

Suele decirse que la ecuación del éxito es : Trabajo + Disciplina + Constancia. Y el éxito consiste en lograr nuestros objetivos, lo cual nos da una sensación de plenitud, de satisfacción y de felicidad.

Muchas veces me encuentro en la consulta con personas que tienen dificultades para organizar su vida y conseguir sus metas, no por falta de talento ni inteligencia, sino por falta de disciplina y de perseverancia.

Todos sabemos que esto es bastante sencillo cuando lo que estamos haciendo, o estudiando es algo con lo cual estamos muy motivados, no nos damos cuenta del esfuerzo que estamos haciendo, ya que interiormente nos sentimos  comprometidos con lo que estamos haciendo y los pasos para llegar a la meta fluyen con toda naturalidad y casi sin esfuerzo, o al menos no tenemos plena consciencia del sacrificio que estamos haciendo, sin embargo, cuesta mucho aplicar esta capacidad de constancia y perseverancia a otros temas que nos motivan menos o incluso que nos resultan aburridos, aunque somos conscientes de que son indispensables para un optimo funcionamiento de nuestra vida.

Pero ¿ cómo hacer para conseguir poner en funcionamiento la motivación y aplicarla a esos otros  aspectos de nuestra vida que queremos mejorar?

En primer lugar debe ser algo importante, que nos va a facilitar la vida, o hacerla más grata y eso es algo que debemos tener claro y no porque alguien nos lo diga, sino porque es una pura cuestión de necesidad personal. No sirve hacerlo por agradar a otros.

Poco a poco al esforzarnos por conseguir esa meta, al adquirir nuevos hábitos que nos permiten poner orden en lo que nos rodea, observamos que ello nos ayuda también a tener las cosas más claras y que nos resulte más llevadera cualquier tarea rutinaria en la que tardamos cada vez menos tiempo y así disponemos de más tiempo para otras cosas que nos gustan más o que nos resultan más beneficiosas.

Otro punto importante para adquirir esos nuevos hábitos consiste en ir modificando los  actuales poco a poco, pongamos que queremos dedicar todos los días un tiempo para meditar o hacer algún tipo de ejercicio físico, tendremos que decidir cual es la mejor hora para nosotros, aquella que no pueda ser interferida o interrumpida por nuestras actividades laborales, familiares o sociales y atenernos a ella en lo posible por una parte y por otra lo mejor es ir poco a poco, incrementando cada día o cada semana el tiempo que le dedicamos hasta  llegar al tiempo optimo.

Para conseguirlo debemos prescindir de algunas otras actividades que realmente no necesitamos, evitar perder el tiempo en cosas que no nos aportan nada, enfocarnos en la meta y ser constantes.

No hay nada más agradable que llegar al final de día con una sensación de haber tenido una jornada completa, con tiempo suficiente para realizar todo aquello que realmente nos llena, nos satisface y nos hace felices.




viernes, 7 de noviembre de 2014

La mente


Se trataba de un hombre que llevaba muchas horas viajando a pie y estaba realmente cansado y sudoroso bajo el implacable sol de la India. Extenuado y sin poder dar un paso más, se echó a descansar bajo un frondoso árbol. El suelo estaba duro y el hombre pensó en lo agradable que sería disponer de una cama. Resulta que aquél era un árbol celestial de los que conceden los deseos de los pensamientos y los hacen realidad. Así es que al punto apareció una confortable cama.
El hombre se echó sobre ella y estaba disfrutando en el mullido lecho cuando pensó en lo placentero que resultaría que una joven le diera masaje en sus fatigadas piernas. Al momento apareció una bellísima joven que comenzó a procurarle un delicioso masaje. Bien descansado, sintió hambre y pensó en qué grato sería poder degustar una sabrosa y opípara comida. En el acto aparecieron ante él los más suculentos manjares. El hombre comió hasta saciarse y se sentía muy dichoso. De repente le asaltó un pensamiento: “!Mira que si ahora un tigre me atacase!” Apareció un tigre y lo devoró.
Moraleja
Cambiante y descontrolada es la naturaleza de la mente. Aplícate a conocerla y dominarla y disiparás para siempre el peor de los tigres: el que mora dentro de ella misma.



viernes, 31 de octubre de 2014

Dejar de ser adictos a Internet


Internet puede llegar a ser muy adictivo. ¿Pero cómo dejar de  estar mirando por esa ventana que desde la comodidad de nuestra casa, o  donde quiera que estemos  mediante el móvil, nos permite de estar cotilleando en todo momento, a través de las redes sociales, lo que hacen los demás, nuestros  amigos, conocidos o completos desconocidos? Internet es para muchos un enorme coladero que igual que un pozo sin fondo absorbe todo su tiempo impidiéndoles ser poco productivos y dejándoles a menudo con una  intensa sensación de vacío y pérdida de tiempo.

¡Ojo! que con esto no pretendo hacer un panfleto contra Internet, ni demonizar las redes sociales y que conste que tengo muy claro que es una herramienta  tremendamente útil, que uso con frecuencia para comunicarme, informarme y aprender, pero el problema no está en Internet sino en las personas que hacen más uso de la red o de sus dispositivos.

Me encuentro  con frecuencia en mi trabajo con personas que no saben usar sus teléfonos, están constantemente recibiendo alertas sonoras de todas sus redes sociales ( what’sapp, Facebook, Twitter, correo, etc..) con la consiguiente molestia del pitido o musiquilla que les pone en tensión y les incita a la necesidad de saber quien ha hecho o dicho qué… Hay que aprender a usar los dispositivos, dejar de ser sus esclavos, todas las redes sociales tienen la posibilidad de silenciarse y no es necesario estar siempre en estado de alerta y acabar con  problemas de ansiedad.

Podemos preguntarnos porqué uno se vuelve adicto a Internet, pues como toda adicción es una forma de huida, de modo que el que siente que es adicto a Internet debe preguntarse ¿de que tiene miedo? ¿de qué está huyendo? Y afrontar la situación o pedir ayuda.

Una de las estrategias que pueden emplearse consiste en intentar desconectarse durante una hora o un día entero para empezar y dedicarse a otra actividad y ver qué pasa. O también ir poco a poco  incrementando  el tiempo de desconexión.

Tenemos que tomar consciencia de lo corta que es la vida humana y de que no conviene desperdiciarla, estamos aquí para aprender, relacionarnos, disfrutar de las cosas sencillas y de las demás también, de modo que lo mejor es dejar de enredarnos tanto.

 También podemos programar de alguna manera el tiempo en Internet, al encender el ordenador, tomar consciencia de las necesidades en ese momento y plantearse un plazo concreto de tiempo para ver el correo, otro para noticias, otro para echar un vistazo a las redes sociales -sin necesidad de  ver todos los videos de niños o gato-, o para  investigar sobre un tema concreto y cuando termines despegarse de la pantalla, darse una vuelta por la sala o la casa o el despacho, tomarse una taza de te, de café o un vaso de agua y al cabo de un rato volver a programar otra tanda de actividades en la red. Así, poco a poco seremos conscientes de lo que hacemos y del tiempo que empleamos en ello.


En casos extremos puedes usar unas aplicaciones que bloquean el ordenador para que no se pueda acceder a Internet, o  sencillamente desconectar el cable  de la red o el wifi durante un tiempo.


viernes, 24 de octubre de 2014

El secreto de la auténtica creatividad





En 1959, el  escritor y profesor  de Bioquímica Isaac Asimov escribió un ensayo sobre la formación de nuevas ideas y cómo estimular la creatividad. 55 años más tarde el científico Arthur Obermayer, amigo personal de Asimov encontró y publicó el escrito en  la revista de MIT Technology.  El ensayo era parte de la aportación personal del autor a un grupo de investigación que trataba de “encontrar los enfoques más creativos para un sistema de defensa de misiles balísticos”.

Poco después de escribir el ensayo Asimov abandonó el grupo ya que no quería verse involucrado en temas de información reservada o secreta, según Obermayer. No obstante, el ensayo sobre la creatividad sigue teniendo relevancia y validez hoy en día con respecto a una forma de superar  obstáculos.

“¿Cómo se generan nuevas ideas?” Asimov que escribió mas de 500 obras y es muy conocido como autor de novelas de ciencia ficción obviamente no andaba corto en cuanto a ideas o en su capacidad de cultivar la creatividad.

En el texto recién descubierto el escritor se centra en analizar cómo se les ocurrió a Charles Darwin y Alfred Wallace la teoría de la evolución mediante la selección natural y desmonta las bases esenciales de la creatividad, pues refiere que tanto peso tuvieron los conocimientos científicos y los estudios realizados en sus viajes así como la capacidad que tuvieron ambos científicos de realizar conexiones entre pequeños detalles.

Dice :
“Es obvio por consiguiente, que es necesario que la gente no solo tenga una buena  base de conocimientos en un área determinada, sino también que sea capaz de realizar conexiones entre  aspectos que probablemente no suelen resulten conexos”.

Asimov explica que algunas personalidades y factores sociales son capaces de  llegar a realizar una “conexión cruzada”. “El hecho de realizar conexiones cruzadas requiere cierta audacia, ya que una conexión cruzada que no implica arriesgarse es algo a lo que muchos llegan al mismo tiempo pero que no se desarrolla como una idea nueva, sino como la derivación de una idea antigua.”

“Es solo con el paso del tiempo cuando una idea nueva parece razonable. Al principio no lo parece en absoluto. Debió parecer lo más absurdo pensar que la tierra era redonda en lugar de plana o que  se moviera alrededor del sol o que  los objetos necesitaran de una fuerza para detenerse cuando estaban en movimiento, en lugar de que hubiera una fuerza que les mantuviera en movimiento, etc…”

“Cualquiera dispuesto a ir en contra de la razón, de la autoridad y del sentido común ha de ser una persona con una gran confianza en sí mismo, lo cual  no suele ser frecuente, y además de ser algo excéntrico para los demás (al menos en ese ámbito). Una persona  excéntrica en algún aspecto a menudo también lo es en otros.”

Independientemente de la escritura  “que en cuanto a creatividad se refiere, requiere aislamiento”, Asimov sugiere que la mejor manera de fomentar la creatividad es trabajar en grupos siendo cinco el numero de personas más adecuado y encontrarse en un ambiente tranquilo y relajado.

“¿Pero  como convencer a la gente creativa de hacerlo de esta forma? En primer lugar se precisa tranquilidad y relajación y un cierto ambiente de permisividad. Por lo general, el mundo  rechaza la creatividad y ser creativo en público produce rechazo. El mero hecho de reflexionar en público resulta preocupante. Por ello la gente debe sentir que los demás no les van a rechazar.”

Esto lo escribió Asimov mucho antes de que llegaran los cambios radicales en los métodos de trabajo y las estructuras de las nuevas empresas, con sus  técnicas de creatividad, el brainstorming -las tormentas de ideas-, etc... que se utilizan actualmente. Como vemos sus ideas fueron muy avanzadas para su época.

Este ensayo aparece oportunamente en un momento en el que nuestra sociedad y nuestra cultura, necesitan recordar este método sencillo. Es necesario dejar las prisas a un lado y tomarse el tiempo de hacer auténticas y atrevidas nuevas conexiones, estar bien informados y mostrarnos excéntricos.

En conclusión : Lo que nos recuerda Asimov, al descubrirse ahora este artículo de hace 55 años, cuando precisamente nos encontramos en tiempos de cambios, es que no podemos seguir haciendo lo mismo en cuanto a lo que rige las bases de nuestra sociedad, debemos arriesgarnos, atrevernos a romper las barreras mentales, los paradigmas que rigen las leyes científicas, sociales, etc… y encontrar soluciones adaptadas a estos nuevos tiempos para lo cual se necesita, educación, conocimientos, libertad (de pensamiento y de movimiento) y bienestar, solo así conseguiremos las oportunidades necesarias para avanzar y mejorar como humanidad. Y todos somos responsables de permitir que  esto ocurra.

(La Traducción es mía así como la conclusión)