viernes, 26 de julio de 2013

El hábito de la creatividad.




¡Que importante es la creatividad! Es sobre todo una forma de salir de  antiguas pautas, costumbres y formas obsoletas de percibirnos y de percibir al mundo. La creatividad también nos permite resolver problemas y establecer relaciones más sanas y satisfactorias que nos harán sentir más felices.

La creatividad no es un don, es una capacidad que podemos alimentar y desarrollar, la creatividad debe ser una disciplina, un habito que podemos poner en práctica a diario en todas nuestra actividades.

Veamos seis pautas que se pueden utilizar para adquirir y mantener el hábito de la creatividad:

1.- Confíe en su creatividad. Este es el primer paso, el más importante. Descubra en que área se siente más creativo (escribir, pintar, cocinar, contar cuentos, arreglar cosas, etc…) la creatividad se puede manifestar de mil maneras en lo que regalamos, la ropa que llevamos, la forma de decorar la casa… ¿Cuál es su forma de ser creativo?

2.- Reconozca la voz de su autocrítica. Todos conocemos esa voz interior que quiere protegernos, esgrimiendo críticas a menudo muy negativas y al hacerlo nos inhibe de atrevernos. De modo que vamos a acallarla y para empezar le vamos a dar un nombre a ser posible simpático, así será más fácil pactar con ella para que nos deje ser  más creativos.

3.- Preste atención a los detalles. Al empezar a practicar con la creatividad  nos daremos cuenta  de que le prestamos más cuidado a los detalles de todo lo que nos rodea o sucede, señal de que nos vamos sintiendo más vivos, más en el presente. ¿De que color es el coche del vecino? ¿Al calzarnos qué zapato ponemos primero? ¿Cuántos correos recibimos cada día? Cambiemos el nombre de las cosas, de esta forma empezaremos a ver el mundo de forma distinta.

4.- Haga preguntas tontas. El hecho de querer quedar bien y estar a tono, interrumpe el flujo de la creatividad. No temamos hacer preguntas obvias o incluso tontas (no hay preguntas tontas realmente). ¿Nos atrevemos a que nos miren como un bicho raro? Fomentemos nuestra curiosidad sobre sentimientos, motivaciones, etc. Podemos pensar y replantearnos como funcionan las cosas, el mundo, etc.

5.- Practique la atención plena*. Procure centrarse en el presente, deje de rumiar sobre el pasado -basta con tomar nota de lo ocurrido para no repetir un error- o preocuparse u obsesionarse por el futuro -basta con planificar las metas-. Cuando nos centramos en el presente, estamos atentos y abiertos a lo que ocurre aquí y ahora, entramos de lleno en el proceso creativo.

6.- Acepte la paradoja. Es curioso pero parece que todo lo que atañe al ser humano resulta paradójico. Puede que por momentos nos encante la soledad y sin embargo, en otros disfrutemos de la compañía de los demás, A veces nos cuesta  decidirnos y otras veces  tomamos decisiones impulsivas, puede que a veces nos sintamos muy seguros de nosotros mismos y otras nos sentimos muy vulnerables. Conozcamos nuestros puntos paradójicos, aceptemos nuestros opuestos, esto resulta muy útil cuando queremos cambiar de hábitos.




Como vemos la creatividad es un hábito, un proceso. Podemos aprender de los niños, observándoles como caminan, aprenden, descubren, exploran, seamos como ellos curiosos y abiertos a lo que surge.




viernes, 19 de julio de 2013

La vida del artista

Crisis. Hoy no me refiero solo a la económica. Me refiere a las crisis periódicas que  asedian a cualquier persona con  inquietudes a lo largo de su vida.

Creo que la mejor forma de superar las crisis personales está en encontrar aquello que nos motiva especialmente, aquello que nos hace vibrar, sentirnos vivos, fluir, lo que nos apasiona, en fin, como quieran llamarlo.

Todos tenemos una pasión aunque muchos no sean plenamente conscientes de ello. Muchos no lo tienen claro y me preguntan como descubrirlo. En el fondo ellos ya lo saben, porque lo han experimentado pero aún no se lo creen, porque para ellos ha sido algo tan normal, tan sencillo entrar en ello, hacerlo que no se lo creen!

Lo que nos apasiona es precisamente aquello que hacemos con toda naturalidad, a menudo no tiene nada que ver con nuestra actividad diaria, ni con la imagen que damos de nosotros mismos. Si, por si no lo sabían una es la imagen que queremos dar de nosotros mismos y otra la perciben los demás, pero de eso hablaremos otro día.

Volviendo a lo que nos apasiona, se trata de algo que es importante para nosotros, cosas que  manejamos o entendemos intuitivamente y que nos gusta hacer. Es algo que anida muy profundamente dentro de nosotros, que realizamos sin esfuerzo y que nos hace sentir bien.

Lo que nos apasiona es en el fondo, lo que somos, es parte de lo que  define nuestra personalidad, y puede ser cualquier cosa, desde algo que nos resulta insignificante, hasta algo que puede tener hondas repercusiones en la evolución y desarrollo de la sociedad, en cierto modo es nuestro don, aquello para lo cual hemos venido a este mundo.

En períodos de crisis como el que vivimos ahora, en los que con frecuencia uno tiene que buscarse la vida cuando los mecanismos de la sociedad  fallan y lo dejan desamparado, el conocer nuestro don puede sacarnos del apuro, puede convertirse en una fuente de ingresos que nos permitirá salir adelante.

En esos momentos es importante estar atentos a los comentarios de los demás, al hacer esas cosas que tan sencillas nos resultan y que tan bien nos salen, porque nos pueden hace caer en la cuenta de lo que estamos haciendo y también de cómo lo hacemos. Posteriormente podemos plantearnos la posibilidad de rentabilizar ese don, convertirlo en una  profesión o una actividad laboral. Para ello deberemos dar los pasos necesarios formándonos, adquiriendo más experiencia, alcanzando un nivel de excelencia, lo cual no será  demasiado  difícil ya que estaremos haciendo algo  que nos gusta y nos motiva. Poco a poco nos daremos a conocer y los demás valorarán nuestro trabajo del cual podremos vivir.

De esta forma habremos conseguido lo que yo llamo “la vida del artista” es decir disfrutar y vivir de lo que más nos gusta hacer. ¿Hay algo mejor en la vida?





viernes, 12 de julio de 2013

La gaviota y el ratón

 Una gaviota volaba por encima de una playa del Mar Negro, cuando vio un ratón. Descendió de los cielos, y preguntó al roedor:

- ¿Dónde están tus alas?
Cada animal habla un idioma, y el ratón no entendió lo que le dijo la gaviota; pero se dio cuenta de que el animal que tenía enfrente tenía dos cosas extrañas y grandes que le salían del cuerpo.
"Debe de tener alguna enfermedad”, pensó el ratón.
La gaviota se percató de que el ratón le miraba fijamente las alas:
- Pobrecito. Le atacaron unos monstruos, que lo dejaron sordo y le robaron las alas.
Compadecida, lo agarró con el pico y se lo llevó a pasear por las alturas. "Por lo menos así matará la nostalgia,” pensaba mientras volaban. Después, con sumo cuidado, lo dejó en el suelo.
El ratón, durante algunos meses, se convirtió en una criatura profundamente infeliz: había conocido las alturas, había visto un mundo inmenso y hermoso.
Pero, con el paso del tiempo, terminó por acostumbrarse de nuevo a ser ratón, y creyó que el milagro que había tenido lugar en su vida no había sido más que un sueño.
P. Coelho


viernes, 5 de julio de 2013

El obstáculo es el camino!



Suele pasar que al encontrarnos ante algún inconveniente más o menos complicado en nuestro camino, nos desanimemos. Sin embargo, como enseña el proverbio Zen “el obstáculo es el camino”, porque, ese obstáculo no es algo que se encuentre casualmente ahí en el paso, sino que es precisamente el camino.

Veamos algunos ejemplos de como actúa :

Pongamos que quiere escribir algo pero va aplazándolo una y otra vez… En este caso el aplazamiento es un síntoma, aunque también es la señal que nos indica el camino a seguir. ¿Que teme al escribir? ¿qué le produce ese malestar? ¿qué es lo peor que puede pasar cuando se publique su escrito? Precisamente el hecho de trabajar con esas dudas y esos miedos le hará más fuerte al superarlos.

Se siente tímido y le cuesta conocer a  gente. Esto puede resultar un inconveniente para su bienestar social o ser una vía de trabajo personal. Muchos evitan enfrentarse a ello y permanecen aislados. En su lugar porqué no adentrarse en esa timidez, explorarla,  encontrar qué es lo que le asusta y trabajar sobre esos miedos. De esta forma se sentirá mucho mejor, perderá el miedo y desaparecerá ese inconveniente.

Se siente estresado y agobiado en su trabajo. Puede quejarse de ello, aunque así no va a resolver nada, o bien puede adentrarse  en esa tensión y dejar que le permita explorarla, hacerle frente al estrés y al agobio, darse cuenta de que sus expectativas e ideales no son realistas, aprender a soltarlos y comprobar que el estrés desaparece. De esta forma habrá conseguido una nueva herramienta para manejar y deshacerse del estrés de por vida.

Los demás le critican por hacer cosas distintas y no lo entienden. Puede  molestarse o enfadarse con ellos y con lo injusto que es el mundo, o puede pasar del tema. Aunque también puede aceptar esa crítica, agradecérsela y hablar con ellos sobre el tema explicándoles el motivo  de su conducta y ver de que manera ellos le pueden ayudar. Puede que no lo entiendan del todo, pero sí algo entenderán, lo cual ya es mucho y usted también se sentirá más aceptado y mejor.

Se siente celoso, enfadado, molesto, nervioso o dolido. Puede tratar cualquiera de estos temas siempre y cuando se adentre en ellos y sentirse mejor aceptando estos estados de malestar.

Podríamos poner un sinfín de ejemplos, pero el principio siempre es el mismo : cuando se encuentre con un obstáculo, no dé un rodeo, no huya, vaya a por él, trabaje con él, explórelo, así adquirirá una nueva habilidad.

Traducido de Leo Babauta, periodista y bloguero minimalista.