viernes, 30 de diciembre de 2011

¡Feliz 2012!


Ya sé que las previsiones para este nuevo año no son demasiado optimistas, pero les sugiero para empezar el año, que hagamos un ejercicio : que todos imaginemos que las cosas van a cambiar, que no tienen que salir ni bien, ni mal, sino diferentes… Tal vez si pensamos y actuamos de forma diferente, consigamos algo distinto. Es evidente que hasta que no se invente la máquina del tiempo, no podemos volver a pasado, pero sí que vamos hacia el futuro y ese futuro lo estamos creando cada un@ día a día, momento a momento en el presente que es lo único que tenemos ahora mismo.

A partir de hoy nos vamos a poner manos a la obra, tener una idea clara de hacia donde queremos ir. ¡Ojo! no he dicho una imagen exacta de lo que queremos, sino de hacia donde queremos ir, luego como se hace camino al andar, iremos dándole forma a nuestro destino, dando todos los pasos necesarios para llegar, sin tomar atajos y dejándonos sorprender por lo que nos encontramos sobre la marcha, aprovechando las oportunidades que se presenten, atentos y abiertos a los cambios, de esa forma vamos a realizar nuestros sueños, vamos a vivir nuestra vida y vamos a encontrar la alegría y la paz en nuestro caminar.

Para marcar las etapas de ese camino aquí os dejo un regalo : es un calendario para organizar y fechar los puntos de partida y llegada hacia las metas. (Podéis pinchar en la imagen y os saldrá en un tamaño de 20x30 cm para imprimir en una hoja o cartulina de tamaño Din A4).

Nos deseo a todos lo mejor para este nuevo año, pero sobre todo ¡que se realicen nuestros sueños más preciados y lucidos!


viernes, 23 de diciembre de 2011

¡Feliz Navidad!

Ha llegado la Navidad!

Reencuentros familiares, frío (menos aquí en Canarias), “Papa Noeles” y belenes por las plazas y las esquinas, escaparates glamourosos, excesos en las comidas, las bebidas y en las compras (aunque este año menos… por la crisis), la lotería… y un año más, estos días festivos que durante un par de semanas cambian la decoración de nuestras casas y nuestras ciudades, que se llenan de luz y alegría e intentan recordarnos el espíritu Navideño.

Pero ¿que es realmente el Espíritu Navideño?

“Según parece el espíritu de la Navidad es una tradición de origen nórdico que se ha venido celebrando el día del solsticio de invierno (21 al 23 de diciembre), entre las 10 y las 12 de la noche, el espíritu de la Navidad baja a la tierra y visita a los hombres de buena voluntad. Según la leyenda un ser de una lejana galaxia llegó a la tierra hace unos ochenta y dos mil años, aterrizando en la zona de Escandinavia. Este ser se caracterizaba por una alegría contagiosa, era un viajero errante que predicaba sus conocimientos sobre la vida en otras galaxias.

Era un ser delgado, alto y de apariencia juvenil, de su cuerpo se desprendían destellos luminosos rojos y dorados. Estas emanaciones se transmutaban en oro y piedras preciosas, las cuales eran recibidas por los pobladores como obsequios procedentes de la condensación de su energía y no por su valor mercantil, ya que eso no existía en aquellos tiempos.

Como todas las leyendas, esta historia tiene un trasfondo realista. El ahora conocido como el Maestro de la Natividad fue un hombre muy bondadoso, lo cual le mereció la inmortalidad en una figura magnánima que, cada año, regresa para traer regalos a la humanidad.”

Posteriormente la celebración de la Natividad del niño Jesús vino a superponerse sobre esta leyenda pagana, manteniendo el simbolismo del regalo para la humanidad con la llegada de un personaje de origen divino, sabio y bondadoso, cuya misión fue la de abrir la conciencia de los seres humanos encendiendo en su mente y en su corazón deseos de paz, compasión y solidaridad.

Ya va siendo hora de recoger el mensaje y poner en práctica a partir de ahora ese espíritu, manteniéndolo un poco más de tiempo que los días de la Navidad, esperando también que nos ilumine para salir de la crisis.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Hagamos un haiku.

Hoy, les propongo un buen ejercicio para mantener la mente alerta, fomentar la creatividad, y cazar al vuelo la inspiración se trata de escribir un haiku.

Algunos me preguntarán ¿qué es un haiku? : El haiku es un tipo particular de poesía breve cuyo origen se remonta al siglo XVI y procede de Japón. Es un poema muy corto y conciso está formado por 17 sílabas distribuidas en sólo tres versos, el primero de cinco sílabas, el segundo verso de siete sílabas y el tercero de cinco también. No lleva ni rima, ni título.

Es un poema que expresa la sensibilidad de su autor, debe ser sobretodo sencillo, evitar adornos, captar un momento transitorio y evitar el razonamiento, es como captar una instantánea que contiene la esencial de cada momento, el auténtico aquí y ahora.

Aquí os dejo algunos de mi humilde cosecha:

¿Oyes el grillo

Que canta en el jardín?

No quiero dormir.

Paso a paso

Llegó diciembre.

¡Ya es Navidad!

Las suaves notas

Alegran mi corazón.

Toca para mi.

Voces lejanas

Cosquillas en la mente,

¡El despertador!

¡Animo! atrévanse a dejar el suyo.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Preparando la Navidad (2)

Siguiendo en la línea de lo que comentaba la semana pasada, me encuentro esta semana con una información en los medios que habla de un movimiento que fomenta el “no consumismo” para esta navidad. Sus acciones no van en contra de la fecha en sí misma, sino del consumo desmesurado. Lo que sugieren es por una parte que la gente gaste menos dinero en bienes inútiles y por otra también de limitar el impacto ambiental debido a la enorme cantidad de papel y plásticos que los regalos dejan en los cubos de basura por estas fechas. Finalmente promueven un retorno al auténtico espíritu de la Navidad.

Promueven alternativas al consumismo que se rijan por principios de carácter sostenible, como el realizar las compras en tientas locales, buscar paquetes que empleen materiales reciclables y más duraderos.

La meta de la campaña no es la de ahorrar dinero o cortar la tradición de regalar, pero si la de cuestionar nuestro estilo de vida consumista demostrando que ello afecta a las disparidades globales y al medioambiente.

Proponen en su lugar además de los regalos personales que yo os proponía la semana pasada, el hacer regalos no materiales, como dedicar parte de nuestro tiempo a realizar alguna actividad : ayudar a limpiar un jardín o un garaje, dar una clase de algo que se nos dé bien, dar un masaje, enseñar a usar algún programa en el ordenador, etc..

Más ideas de regalos no industriales :

  • Escribir un libro con nuestras recetas de cocina especiales incluyendo fotos de las mismas
  • Realizar un calendario con fotos de paisajes o de la familia
  • Si sabes pintar, haz un pequeño cuadro
  • Preparar una cesta de frutas y/o verduras
  • Hacer alguna prenda, si sabes coser, hacer punto o ganchillo.
  • Realizar algún juguete (muñeca de trapo, o peluche..)
  • Con trozos de tela procedente de prendas que ya no se usan, hacer para niños o jóvenes, una manta para tumbarse en el suelo o un cojín que les traera recuerdos agradables.
  • Regalar un semillero de plantas aromáticas que se podrán usar luego en la cocina
  • Hacer un cojín relleno con plantas ó flores aromáticas secadas
  • Hacer una grabación de los recuerdos de algún familiar mayor y regalárselo a sus nietos
  • Escribe tus memorias y decóralas con fotos antiguas para tus hijos o tus nietos
  • Hacer un collage con fotos de familia, de las últimas vacaciones, etc..

Para envolver los regalos se puede usar papel de periódicos, o una pashmina.

Me encantaría encontrar en vuestros comentarios más ideas para una navidad no consumista.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Preparando la Navidad

Por estas fechas, ya estamos pensando en lo que vamos a regalar a nuestros parientes o amigos por Navidad o Reyes según la costumbre familiar. Por mi parte, suelo tener ya anotada una lista de cosas para regalar a los míos. Tengo la costumbre de ir apuntando a lo largo del año en mi lista cuando veo algo que considero pueda gustar o ser útil para regalar en cualquier momento, de modo que cuando llega finales de noviembre ya tengo la lista de ideas bastante surtida. Me gusta sorprender a los míos con algo nuevo, original, práctico y si es posible con un toque artístico, sin embargo, desde hace algún tiempo trato sobretodo de buscar también algo en la línea minimalista, lo cual no tiene porque ser carente de estética.

Pensando no solo en forma minimalista, sino también porque estamos en período de crisis y no nos queda más remedio que adaptarnos, tratando de huir del consumismo y sin olvidar que el cariño no se compra con dinero sino con gestos y detalles que salen del corazón. Si no disponemos de medios para comprar regalos, siempre podemos hacerlos, ya sea algo de artesanía, escribir una poesía o un cuento, regalar una fotografía, un calendario con fotos personales, un póster con una bonita composición de fotos o una película con fotos de familia o de algún evento en forma de pase de diapositivas, incluso puede ser alguna prenda o también un dulce especial que habremos confeccionado con cariño, pensando siempre en la persona a quien va destinado que lo sabrá apreciar al recibir algo único.

Igualmente en esta línea minimalista tratando evitar la acumulación de objetos y pensando que en general gran parte de nosotros tenemos “de todo”, pero sin embargo, tenemos que realizar el intercambio de regalos, es una buena idea también regalar cosas para disfrutar sobre la marcha, por ejemplo, un bono para una sesión en un spa, una buena botella de vino, alguna delicatessen, una entrada para algún espectáculo, etc…

En fin, se trata de no caer en el consumismo pero como hasta cierto punto es inevitable consumir, actuar de forma a la vez afectuosa y racional, evitando endeudarnos y sin pretender impactar ni crear una sensación de deuda en el otro que puede sentirse obligado a corresponder con algo similar en valor, hacer que el regalo resulte algo agradable y útil a la vez y que no sea un trasto más para guardar en un cajón, procurar que el que recibe el regalo se sienta cómodo, vea que realmente hemos dedicado una parte de nuestro tiempo a ponernos en su lugar, pueda apreciar nuestra elección y sienta el deseo de usarlo.

Y no olvidemos que un regalo es sobretodo un presente, un momento de placer compartido entre el que recibe y el que entrega, en un encuentro de mutuo agradecimiento afectuoso y sincero.