Con relación a la entrada de la
semana pasada en este blog (“Un día más”),
he recibido algunos comentarios preguntándome cómo enfocar la fuerza de
voluntad y dominar la resistencia interna que describía en mi experiencia diaria,
aquello que algunos llaman el “saboteador
interno” que todos llevamos dentro.
En primer lugar reconozco que si
bien a veces se me escapa la palabra, no me gusta mucho llamarlo lucha interna, prefiero usar el término
de RETO, para mi lucha implica un gran esfuerzo y el riesgo de sufrir una derrota,
sin embargo, un reto considero que implica crecimiento y a menudo es algo
lúdico, yo creo que en la vida hay que enfocar la mayor parte de las cosas que
hacemos como un juego. En este caso apuesto por mi, porque confío en mi y en
que tengo posibilidades de conseguirlo y que además me divierte. Creo que todo
lo que se enfoca desde una perspectiva lúdica, desde la adquisición de un mayor
conocimiento, o la mejora de uno mismo es mucho más fácil de hacer.
Volviendo a la pregunta que se me
planteó, sobre cómo generar una fuerza de voluntad continuada, lo más
importante es tener una buena motivación hacia lo que deseamos hacer o
conseguir, apoyada en tener claro y estar seguro del beneficio y el placer que
proporciona dicha conducta. Es evidente que si estamos convencidos como en este
caso, de que sacrificar alguna hora de sueño matutino nos va a reportar
beneficios tanto físicos, como mentales y espirituales, ese sacrificio se va a
convertir en aliciente y nos va a costar menos hacerlo.
Otro punto importante consiste en
tratar de simplificar la acción, dividirla en pasos lo más simples posibles, elegir
un momento y un lugar para que nos
resulte factible y poco invasivo con nuestras obligaciones laborales, familiares
o sociales y hacerlo de forma fluida, sin cuestionarlo puesto que todo lo habremos
planificado de antemano. A partir de ahí es como hacer girar una rueda con muy
poco esfuerzo y dejarnos llevar. Al cabo de un tiempo las endorfinas nos
impulsan a seguir adelante en los momentos bajos.
En cuanto al “saboteador
interno”, se puede establecer un diálogo con él, e ir poco a poco
convenciéndole o si es necesario pactar con él hasta demostrarle que está
equivocado.
En resumen la fuerza de voluntad
implica los siguientes pasos :
- Motivación
- . Conocer el beneficio, bienestar, placer, seguridad, etc, y creer realmente que nos conviene
- . Planificar los pasos para la acción (cuando, donde, como, etc..)
- . Comprometerse consigo mismo (si es preciso por escrito, en un diario)
- . Empezar a hacerlo ya! Sin darle más vueltas, hasta llegar a la meta.
Animo y suerte!
