viernes, 30 de diciembre de 2016

Supervivencia - Cuento Zen


Día tras día, el discípulo hacía la misma pregunta: "¿Cómo puedo encontrar a Dios?"

Y día tras día recibía la misteriosa respuesta: "A través del deseo".
"Pero ¿acaso no deseo a Dios con todo mi corazón? Entonces ¿por qué no lo he encontrado?"
Un día mientras se hallaba bañándose en el río en compañía de su discípulo, el Maestro le sumergió bajo el agua, sujetándole por la cabeza, y así lo mantuvo un buen rato mientras el pobre hombre luchaba desesperadamente por soltarse.
Al día siguiente fue el Maestro quien inició la conversación: "¿Por qué ayer luchabas tanto cuando te tenia yo sujeto bajo el agua?"
"Porque quería respirar".
"El día que alcances la gracia de anhelar a Dios como ayer anhelabas el aire, ese día te habrás encontrado".




viernes, 16 de diciembre de 2016

Ausencias



Este año no me siento con fuerzas para celebrar la Navidad.
Demasiadas ausencias en un solo año, demasiados recuerdos, demasiadas costumbres cuya repetición causa mucho dolor en heridas que nunca van a sanar.

Pero la vida sigue.  Otros seres queridos que atender, a quien escuchar, animar y amar. Momentos de amnesia transitoria que dibujan en mi una sonrisa, al compartir sus ilusiones, como un rayo de sol entre las nubes de un cielo lluvioso. Encerrada en una realidad en la que hago lo que puedo para amenizar el viaje de huida.

Así es la vida en este universo en el que vivo hoy, y mi consciencia, entre dimensiones perdida, anhela otro universo donde el espacio y el tiempo están reconciliados.


Françoise.



viernes, 2 de diciembre de 2016

Cuento Chino - Felicidad


Muchas veces el aspirante procede respecto a la verdad tan ignorantemente como el hombre de esta historia. No conocía la madera de sándalo, pero había escuchado mucho sobre sus excelencias. Nació así en él un fuerte deseo por conocer esa clase de madera tan ponderada y entonces decidió escribir a sus mejores amigos para pedirles un pedazo de esa clase de madera.
De este modo, escribió numerosas cartas a sus amigos y en todas ellas hacía la misma petición: «Por favor, enviadme madera de sándalo.»
Y un día, de repente, descubrió que el lápiz con el que llevaba meses escribiendo aquellas cartas era precisamente de olorosa madera de sándalo. El ser humano busca la felicidad fuera de él, cuando la verdadera y estable felicidad se halla en su interior.

Pide lo que ya tiene, busca lo que nunca ha perdido.



viernes, 18 de noviembre de 2016

Rendición




Recorrer los senderos del parque.
Sentir el frescor de la hierba recién cortada. 
Llenar los pulmones con el olor de su savia verde.
Dejar volar la mirada hacia las copas de los árboles
Y más allá, hasta las nubes.
Entregar el cuerpo en comunión con la naturaleza.
Sintonizar el alma con el canto de los pájaros.
Rendirse a la  paz entre la luz y la sombra.

Françoise M.




viernes, 4 de noviembre de 2016

Preguntas


Siempre creí que las preguntas verdaderamente importantes eran :
¿Quiénes somos? Y ¿De donde venimos?

Alcanzado ya el otoño de mi vida y en estos duros momentos en que mis emociones me hacen sentir como una barca anclada en medio de una tempestad o como un guijarro en la orilla de la playa, pulido por las olas y la arena, me estoy replanteando muy seriamente estas preguntas y estoy convencida de que más bien deberían ser  :

¿Qué somos? Y ¿a dónde vamos?






domingo, 23 de octubre de 2016

Hasta siempre, en nuestro corazón.



Tres meses ya que nos dejaste, Yvan. Tres meses sin ti, intentando acostumbrarnos a tu ausencia definitiva. Era demasiado pronto y no estábamos preparados. Que difícil y doloroso es, como todos los padres que pierden a un hijo, esta es la peor pesadilla y no creo que nunca lleguemos a superarlo.

Te fuiste sin preaviso, la muerte te sorprendió a traición y a nosotros nos dejó mudos y ahogados en lágrimas de desesperanza.

Tu que viviste la vida intensamente, te gustaba viajar y recorrer los caminos, conociendo otros mundos, otras gentes, otras costumbres y al igual que un guerrero lidiabas con las luces y las sombras de la vida, contra el dolor y la enfermedad, buscando el sentido de la vida en este mundo.

Confío que allá donde estés ahora recorriendo los caminos de una nueva dimensión, encuentres la paz que tu y todos deseamos. Nosotros desde aquí no te olvidamos, te seguimos queriendo, recordando tu sonrisa, tu generosidad y tu cariño, echándote mucho de menos y también seguimos buscando el sentido de la vida, hasta llegar al destino que nos reunirá de nuevo contigo.

Hasta siempre.

(Las fotos son de Yvan, las sacó en su último viaje a Tailandia, en abril de este año.)











viernes, 15 de julio de 2016

Problemas


Mientras Mulla Nasrudin está paseando con su hijo, ven un huevo en el suelo.

El niño le pregunta:
- Papá, ¿cómo entran los pájaros en el huevo?
Nasrudin sofocado, responde:
- ¡Yo que me he estado preguntando toda mi vida cómo salían los pájaros del huevo!
- Vienes tú ahora y me planteas un problema más.
Maestro: muchos de nuestros problemas existen únicamente en nuestra mente, ¡los inventamos!


Fuente : la sabiduría de los cuentos de A. Jodorowsky

viernes, 1 de julio de 2016

Bailando para el ángel


Ella se acercó de puntillas, sin perderle de vista, él seguía allí quemado por el sol, la consternación y la desesperación se reflejaban en su mirada implorando al cielo que lo había rechazado.

¿Cómo pudo caer una estrella tan brillante? pensó ella, ¿cual habría sido realmente su pecado? ¿porqué un Dios que nos han descrito como compasivo, comprensivo y capaz de perdonar cualquier pecado, lo habría fulminado a él, su primera creación? No lo entendía.

Aquel ángel le recordaba tanto a Prometeo, el titán que robó una chispa del fuego de los dioses del Olimpo para entregar la luz del conocimiento a los humanos y por ello fue castigado por Júpiter a permanecer encadenado a una roca del Cáucaso donde un águila venía todos los días a comerle el hígado que se le reproducía por la noche para que su castigo durase eternamente.

Miró los pensamientos cubiertos de lágrimas de rocío, sintió piedad y se puso a bailar para él.

Yo los miraba, desde la sombra de un castaño y pensaba, no nos habrán engañado una vez más para poder someternos mejor. No habrá tergiversado alguien la historia para atemorizar a futuros rebeldes contra un orden establecido. Ya sabemos que el miedo es una de las armas más poderosas contra cualquiera que pretenda expandir el conocimiento que proporcione una mayor consciencia social para cambiar un orden injusto.

La historia de lucifer es ciertamente confusa si seguimos a los historiadores y a los diversos santos que han ido modificando y moldeando a su antojo su libro sagrado a lo largo de los siglos. Y hay que ver el juego que ha dado el infierno a costa siempre del pueblo llano que se ha llevado siempre la peor parte.

A lo largo de la historia, hemos visto a tantos patriarcas y dictadores, autoritarios y celosos de su poder que protegen fomentando el miedo entre los que carecen de conocimiento o de información, al igual que ese dios vengativo, cruel y furibundo, que poco ha hecho para evitar el dolor y el sufrimiento humano, por lo que hemos podido comprobar por todo el mundo, a lo largo de estos dos primeros milenios y que maneja muy bien el castigo, la injusticia y la desigualdad y se olvida del perdón al menos para los más desfavorecidos.

Y ella siguió bailando, ahí sobre el asfalto, en plena calle, el único espacio que le va quedando a la cultura para manifestarse en libertad en estos tiempos convulsos.


Françoise M.


viernes, 17 de junio de 2016

Contemplación



El Maestro solía decir que sólo el Silencio conducía a la transformación.

Pero nadie conseguía convencerle de que definiera en qué consistía el Silencio. Cuando alguien lo intentaba, él sonreía y se tocaba los labios con el dedo índice, lo cual no hacía más que acrecentar la perplejidad de sus discípulos.

Pero un día se logró dar un paso importante cuando uno le pregunto:" ¿Y cómo puede alguien llegar a ese Silencio del que tú hablas?"

El Maestro respondió algo tan simple que sus discípulos se le quedaron mirando, buscando en su rostro algún indicio que les hiciera ver que estaba bromeando. Pero no bromeaba. Y esto fue lo que dijo: "Estéis donde estéis, mirad incluso cuando aparentemente no hay nada que ver; y escuchad aun cuando parezca que todo está callado".




viernes, 3 de junio de 2016

Quorum




¿Si pudieras viajar en el tiempo a qué época, o momento de la historia te gustaría viajar?

A Sara, no le dieron la oportunidad de elegir. Caminaba apresurada por las callejas de la parte antigua de la ciudad buscando la perfumería  que su jefe le había indicado donde podría encontrar el Quorum, una colonia que Don José usaba desde  sus años jóvenes y que últimamente a pesar de todo su empeño, no encontraba por ningún sitio. Había recorrido todas las grandes perfumerías del centro, ni siquiera en el Corte Inglés lo pudo hallar. Finalmente, la dependienta de una  perfumería le dijo que habían dejado de fabricarlo, pero que tal vez encontraría algún frasco en una tienda muy antigua situada en el barrio gótico, en el centro de la ciudad cuya dirección le apuntó en una nota.

Al llegar a la oficina le entregó la nota a su secretaria con el encargo de ir a primera hora a esa dirección y comprar todos los frascos que tuvieran en existencias.

Eran las 11 de la mañana cuando Sara se presentó delante de una tienda de aspecto muy anticuado,  con un pequeño escaparate de cristales enmarcados en  madera, donde se amontonaban con poco sentido estético, colonias y perfumes cuyas marcas en su mayor parte no conocía así como objetos de tocador claramente del siglo pasado. Empujó la puerta de madera que se abrió haciendo sonar una campanilla y entró en la tienda que estaba en penumbra y saludó a un hombre muy mayor de pelo blanco y gafas sobre la punta de la nariz con una bata de color azul desteñido que se acercó con una sonrisa algo forzada para preguntarle lo que deseaba, mientras ella le ofrecía su mejor sonrisa y le preguntaba por la colonia Quorum. El  hombre se la quedó mirando  pensativo, fijándose en un pequeño tatuaje en forma de paloma que ella tenía en la muñeca, se rascó la cabeza y antes de irse hacia la trastienda, le preguntó, ¿sabe Vd. lo que significa quórum, señorita? No Señor, le dijo Sara. Y el le respondió mirándola fijamente, es una expresión latina que significa “de ellos”, o sea como uno de ellos”… y desapareció por la puerta de la trastienda, mientras ella se quedaba delante del mostrador curioseando, que extraño parecía todo en aquel lugar y pensó que al igual que otras muchas tiendas  del barrio no tardarían en echar el cierre ya que no le parecía que tuviera mucho éxito comercial.

De repente oyó un estruendo que procedía de la trastienda y un quejido, se acercó intentando asomarse desde el mostrador, pero la salita estaba muy poco iluminada. Preguntó, ¿Señor, señor, se encuentra bien? A modo de respuesta oyó un nuevo quejido, preocupada rodeó el mostrador y entró cautelosamente en la trastienda que estaba llena de cajas, al fondo una puerta estaba entreabierta y se podía ver una tenue luz. Empujó la puerta, preguntando, ¿Señor está aquí? ¿Se encuentra bien? No hubo respuesta.
Siguió por un pasillo en semipenumbra hasta llegar a un patio soleado, se sorprendió de ver la actividad que  había en él, unas personas ataviadas con ropas otros tiempos, de tipo medieval corrían de un lado para otro llevando cestos con comida y jarras llenas de vinos. Pensó que podía tratarse de algún escenario para una película, buscó pero no vio al anciano de la tienda. Siguió caminando hasta unas escaleras que se adentraban en un recinto muy rústico, hecho de piedras y ladrillos que le pareció  como una casa, siguió subiendo hasta  que observó que a lo largo de la escalera había unos ventanucos  alargados muy estrechos, miró por uno de ellos y se quedó asombrada, ¿cómo había podido llegar hasta allí? de repente supo que se encontraba en un castillo medieval en lo alto de una colina. Abajo en una pequeña llanura, unos soldados vestidos con cotas de mallas estaban levantando una pira muy grande, junto a ellos un grupo de hombres que parecían religiosos, vestidos con  unos sayos de  color oscuro blandían unos crucifijos.  Dentro del castillo y por la escalera la actividad era incesante, un hombre se paro delante de ella y se la quedó mirando, sorprendido por su  atuendo no acorde con los tiempos, ella se echó la mano para taparse la boca en señal de miedo. El la cogió de la muñeca y señaló la paloma, mirándola con amabilidad e interés le dijo “Quorum, Consolamentum” y la guió hacía una sala donde un grupo de hombres y mujeres estaban realizando un ritual sagrado. En su mente resonó la palabra “Montsegur”, recordó aquel viaje que hizo con unos primos hacía unos años por Occitania y entendió que estaba junto a los últimos cátaros que iban a ser sacrificados por la inquisición allá por el siglo XIII y ella era parte del Quorum.