viernes, 29 de julio de 2011

Crecer

“Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor.” Samuel Beckett

A veces la vida nos pone al borde del abismo, un abismo que produce vértigo porque nos atrae irremisiblemente, no podemos evitarlo, sabemos que tenemos que llegar al fondo no hay otra salida y no podemos volver atrás, pero llegar al fondo… da miedo, mucho miedo, el fondo es profundo y oscuro… y ¿qué vamos a encontrar en el fondo? ¿Qué va a pasar luego? ¿Adonde nos va a llevar? ¿Podremos volver arriba? ¿cómo lo vamos a conseguir? ¿Cómo nos van a aceptar (o ver) los demás si regresamos, nos van a seguir queriendo?

Los más atrevidos, temerarios o los que aún tienen fe, saltan… otros necesitan que alguien les empuje, un empujón con frecuencia resultante de una historia de amor o de odio, por algo o alguien, al fin y al cabo es lo mismo, es apego, es ver en el/lo otro lo que no consiguen encontrar dentro de sí mismos.

Les gustaría como en la película de Indiana Jones y la última cruzada, cerrar los ojos, poner el pie y sentir que están pisando un puente transparente que no pueden ver, pero que sienten que está ahí… y que les permite salvar el precipicio y pasar al otro lado, sin dar el rodeo… pero el proceso de madurez no es tan sencillo y los que por algún motivo han visto truncado o estancado su crecimiento normal por algún motivo, en algún momento de su infancia o juventud, tienen que tomar el camino largo, llegar al fondo y volver a subir.

Durante ese trayecto, al igual que ocurre con la figura de los héroes de la mitología, surgen situaciones inesperadas, más o menos extrañas, llenas de oportunidades, también aparecen personas que les apoyan, les orientan e iluminan o allanan su camino, pero las decisiones en todo momento son suyas. Aprenden muchísimo, sobre su entorno, sobre sí mismos, sus capacidades y sus talentos, adquieren nuevos hábitos, nuevas actitudes que de manera positiva, concreta y organizada les encaminan hacia su meta. Al principio es complicado, requiere esfuerzo y tenacidad, pero poco a poco las sincronicidades les animan y recobran la fe, la fe en sí mismos. Entienden que la vida, su vida, no es algo casual, sino algo que tiene un sentido, un objetivo.

Al igual que un puzzle empiezan a ver como fueron todas las decisiones tomadas a lo largo de su vida y entienden que conscientes o no conscientes, fueron únicamente su responsabilidad, ya sean acertadas o equivocadas, todas se van encajando, pero ahora disponen de nuevas herramientas, se han vuelto más atentos, más disciplinados y perseverantes, saben que tienen que llegar al final de cada una de sus nuevas decisiones, sin importar lo largo o complicado que sea el trayecto y esas nuevas cualidades les ayudan a generar un estado de movimiento constante de energía que les permite superar los obstáculos.

Finalmente al regresar constatan que todo es diferente, sobretodo para ellos… su vida resulta mucho más satisfactoria, ya no buscan una aprobación infantil en la aceptación de los demás, se conocen, conocen su valía, se aceptan sin importar lo que piensen los demás, a los que tratan con respeto, amabilidad, sinceridad y firmeza .

Se sienten en paz… pero siguen puliendo sus facetas para ver con más claridad y con-ciencia el camino hacia nuevas metas.

viernes, 22 de julio de 2011

Mitos y leyendas sobre nosotros mismos

Se acercan días de vacaciones, días más largos, que nos ofrecen más tiempo para dedicarnos a eso que hemos ido posponiendo a lo largo del año… y una de esas actividades suele ser la lectura. La lectura que os propongo hoy es la de los mitos griegos.

Es un compendio de historias llenas de aventuras que incluyen desde viajes interminables, pasando por apasionadas historias de amor, odio, engaños, que implican a parejas, familias, naciones, etc… entre dioses y humanos de la antigua Grecia. Las historias contadas y cantadas en forma de poemas cuentos, epopeyas, y odiseas resultan fascinantes.

Y esa fascinación reside precisamente del hecho de que estos mitos y leyendas representan una descripción de naturaleza humana, lo que Jung llamó los arquetipos (imágenes que están en el inconsciente colectivo y representa modelos comunes en todas las culturas). De estos mitos derivan la mayor parte de las demás historias que se han contado en los libros de la cultura occidental, incluyendo algún evangelio (S. Marcos) y son fuente de inspiración de muchas películas antiguas y modernas.

Estos mitos describen a unos personajes dioses y humanos que son caóticos, racionales, heroicos, asesinos, incestuosos, apasionados, contradictorios, tiernos, sensibles, violentos, laberínticos... Y por ello el misterio de su existencia tan “humana”.

En su mayor parte, no se trata precisamente de modelos morales a imitar, por eso a menudo nos podemos identificar con alguno de ellos, y explorar sus características para encontrarles un sentido que nos permite discernir la claridad de la oscuridad. Su sabiduría a veces evidente, otras más compleja, nos puede servir de guía para bucear en nuestros claroscuros particulares y conocernos mejor, aceptarnos un poco más y de esta manera estar dispuestos también a entender y aceptar a los demás. Con sinceridad, dejando a un lado prejuicios y qué dirán… con la mente lúcida y el corazón en la mano.

A través de ellos descubriremos cómo todo ser humano debe recorrer su particular odisea para encontrar su lugar. Como en el viaje de Ulises en el que debe vencer y superar multitud de situaciones y conflictos para llegar a “casa”, a sí mismo y entre otras peripecias insalvables, debe atravesar el infierno para volver a la luz.

Muy especialmente para nosotras, de la mano de la Psicoanalista Jean Shinoda Bolen en “las diosas de cada mujer”, podremos descubrir que nuestro comportamiento y nuestro carácter se pueden asociar a un arquetipo de diosa griega a través del cual iremos descubriéndonos, aceptándonos para sentirnos mejor, aprendiendo a desarrollar cualidades que tenemos dormidas, al conocer las historias de Deméter (la madre); Perséfone (la hija); Hera (la esposa); Afrodita (la amante); Artemisa (la hermana y rival); Atenea (la estratega) y Hestia (la mantenedora del hogar), etc…

Para ellos, esta autora también ha escrito “los dioses de cada hombre”, en el mismo sentido, basado en los arquetipos masculinos.

Lecturas recomendadas :

“Los mitos griegos” de Robert Graves.

“La Iliada y la Odisea” Homero

“Las diosas de cada mujer “ Jean Shinoda Bolen

“Los dioses de cada hombre” Jean Shinoda Bolen

“Historia de los griegos” de Indro Montanelli.

viernes, 15 de julio de 2011

Mantener la motivación

Con frecuencia los pacientes me preguntan cómo mantener la motivación ante cualquier propósito con la finalidad de mejorar o eliminar cualquier conducta perjudicial.

Para algunos ya sea porque están acostumbrado a la disciplina o debido a un carácter orientado a la perseverancia, les resulta más fácil, aunque por lo que he podido observar puede ocurrir que dependa de lo que quieran conseguir, ya que a veces resulta más fácil centrarnos y motivarnos en unas metas que en otras.

Para otros el mantener la motivación centrada y perseverar o adquirir una nueva disciplina es una tarea muy difícil.

Recientemente he recibido información sobre un nuevo aparato que consiste en un sencillo avisador de bolsillo que vibra en unos periodos de tiempo predeterminados con la finalidad de mantener la motivación al recordar el propósito que nos hemos planteado de forma discreta y silenciosa. Su creador basa su eficacia en el hecho de que “la mente no dispone de ningún mecanismo biológico para mantener siempre presentes las intenciones –por muy importantes que sean— en el primer plano de la conciencia. Resulta curioso comprobar que la misma mente que produce esas intenciones con frecuencia fracasa a la hora de tomárselas en serio.” Steve Lewinson, Psicólogo.

Cuando deseamos seguir una disciplina o adquirir un hábito más saludable, nos resulta difícil mantener la intención inicial, debido a que un exceso de estímulos o de informaciones externas produce distracciones que nos impiden mantener la atención centrada sobre aquello que deseamos conseguir en el primer plano de la mente, en la memoria de trabajo, y al pasar a un segundo plano de la mente se nos olvida con facilidad. Por desgracia, no disponemos de ningún mecanismo mental que nos permita mantener la atención centrada en un objetivo de forma continuada.

Por este motivo debemos usar medios artificiales, para recordar nuestras intenciones. Para eso sirve el aparatito, como quiera que aún no está comercializado en nuestro país y la idea es buena, podemos de momento sustituirlo por otro tipo de artefactos que tenemos más a mano como :

- un simple post it -esos papelitos adhesivos de colores- con un mensaje recordatorio

- un mensaje que programamos en la agenda del servidor de correo electrónico para que nos mande a diario y/o a determinadas horas uno o varios mensajes que recibiremos en el buzón.

- un aviso desde el reloj de pulsera programable a determinadas horas del día

- Unos mensajes a repetición a determinadas hora en la agenda del móvil que nos lo pueden recordar.

Los usos que podemos dar a este sistema de recordatorio para mantener la intención pueden tener como finalidad cosas como :

Ceñirse a una dieta, mejorar una actuación o conducta en el ámbito laboral o social, intentar una nueva actitud o perspectiva, mantenerse concentrado en el estudio o el trabajo, mejorar la imagen, mejorar la postura, dejar de fumar, organizarse, ser mejor compañero o padre, mejorar las habilidades de comunicación, reducir el estrés, relajarse unos minutos, controlar la adicción al trabajo, etc…

Poco a poco vamos asociando el sonido o la llegada del mensaje con el propósito manteniéndolo con mayor frecuencia en un primer plano de la memoria, de esa forma es mucho más fácil mantener la motivación y conseguir nuestras metas.


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viernes, 8 de julio de 2011

Hábitos para una mente eficiente (2)

El cerebro comprende diferentes áreas y funciones que podemos fortalecer realizando ejercicios mentales, o que se pueden atrofiar por falta de práctica. Los beneficios a corto plazo de estos ejercicios son : la mejora de la capacidad de concentración y memoria, así como el conservar la mente lúcida en situaciones estresantes; a largo plazo nos permiten crear una “reserva mental” que nos protegerá de eventuales problemas, como por ejemplo de padecer Alzheimer.

Los factores que dan lugar a un agotamiento cerebral son esencialmente :

1) Altos niveles de ansiedad y estrés, interfiriendo sobre nuestras metas ú objetivos principales y consumiendo energía mental.

2) Llevar una vida repetitiva y excesivamente rutinaria, sin novedades ni estímulos. La función de la mente consiste en aprender y adaptarse a nuevos ambientes.

El truco está en abordar nuevos retos que sean asequibles con dificultad progresiva, aprender a gestionar el estrés y prevenir la ansiedad. Veamos unos ejercicios muy sencillos y breves que podemos realizar a diario :

Ejercicio para gestionar el estrés :

Visualización durante 5 minutos en la que imaginamos que nos encontramos ante un paisaje bellísimo, ó también podemos recordar algún momento de nuestra vida en que hemos conseguido con esfuerzo culminar una tarea importante, la visualización se combina con un ritmo suave de respiración profunda.

Ejercicio reforzar para la memoria a corto plazo :

Repasar mentalmente una serie de números restando 7 cada vez (Ej : 200, 193, 186, 179 ….) o también series de multiplicaciones ( 2,3; 4,6; 6,9; 8,12…), o bien realizar un cálculo exponencial (2, 4, 8, 16, 34, 64….). Con esto no pretendemos convertirnos en genios de las matemáticas, simplemente se trata de practicar y mejorar la memoria a corto plazo. Si lo prefieren también podemos tratar de recordar los números de teléfono de sus amistades…

Otro ejercicio que beneficia a la mente en general , consiste en tratar de hacer cada día algo diferente, por mínimo que sea. Cambiar de trayecto hacia el trabajo o la tienda más cercana, hablar con personas diferentes de las habituales, plantear una pregunta inesperada, abordar cada día como si se tratara de una nueva experiencia, una oportunidad de aprender.

Se suele pensar que el hecho de hacer crucigramas, sudokus o ganchillo, son ejercicios muy importantes para activar la mente, sin embargo, está demostrado que esto tan solo activa una pequeña parte del cerebro el cual comprende muchas áreas diferentes centradas en distintas actividades. Los 3 principios fundamentales de un buen ejercicio mental consisten en : la novedad, la variedad de las actividades y el reto continuado.

La primera vez que hacemos crucigramas, sudokus o ganchillo, es bueno pues estamos aprendiendo, esforzándonos por mejorar, pero en cuanto se convierte en una rutina deja de tener efecto.

Actualmente los especialistas en neuropsicología no recomiendan actividades de lápiz y papel, sino ejercicios mentales basados en programas informáticos, mediante ordenadores o maquinas de juegos que proporcionan una gran variedad de actividades nuevas estructuradas en niveles de dificultad progresivos.

Por otra parte, no olvidemos que el cuidado de la alimentación también incide en el buen funcionamiento cerebral, así como el ejercicio físico continuado.

Este verano, vuelven
Hermosas flores,
llenan de luz el jardín.

sábado, 2 de julio de 2011

Hábitos para una mente eficiente

Vuelvo a hablar sobre hábitos saludables para mantener en forma el cerebro. Es importante.

Siguiendo las indicaciones de Alvaro Fernández, Profesor de Salud Mental de la Universidad de Stanford, veamos algunas sugerencias que conviene incorporar a nuestro estilo de vida para mantener y mejorar nuestra mente sana y funcionando adecuadamente.

1. Aprender cosas nuevas, de esta forma entenderemos más mejor todo lo que nos rodea, a la vez que seguiremos manteniendo activas nuestras neuronas.

2. Cuidar la alimentación. ¿Saben Vds. que nuestro cerebro representa tan solo el 2% de la masa total de nuestro cuerpo y sin embargo, consume más del 20% del oxígeno y los nutrientes que tomamos? Normalmente no necesitamos tomar complementos alimenticios sofisticados, basta con equilibrar la alimentación y no tomar alimentos dañinos.

3. Teniendo en cuenta que nuestro cerebro forma parte del cuerpo, todo aquello que hace mover el cuerpo, también tiene un efecto sobre nuestro cerebro, el ejercicio físico incrementa también la generación de nuevas neuronas.

4. Practicar el pensamiento positivo, hasta que sea parte de nuestra forma de pensar, haciendo que cada día nuestro pensamiento se vuelva más constructivo. El estrés y la ansiedad ya sean generados por elementos externos o consecuencia de nuestros propios pensamientos, no solo destruyen neuronas sino que también impiden la generación de otras nuevas.

5. Mejorar el aprendizaje y los retos mentales. La función del cerebro consiste en aprender y adaptarnos a nuevos retos del entorno. Cuando aparecen nuevas neuronas en el cerebro, su permanencia y localización va a depender de cómo las utilicemos, recuerden, “lo que no se usa se pierde”, no se trata de hacer siempre lo mismo incrementando la dificultad, sobretodo se trata de afrontar retos con nuevas actividades.

Sabemos, al menos hasta ahora, que somos los únicos organismos en este planeta con capacidad de autodirección, de plantearse objetivos. La mente sigue desarrollándose sin importar la edad que uno tenga, y esta es el reflejo de cómo la usamos.

6. Ser curiosos, indagar, viajar. El hecho de moverse y adaptarse a nuevos lugares, nuevos entornos obliga a prestar mayor atención a todo lo que nos rodea, tomar nuevas decisiones, en una palabra, a usar la mente.

No se dejen llevar por las opiniones de los demás, tomen sus propias decisiones, cometan sus propios errores y aprendan de ellos, es una excelente forma de hacer funcionar la mente.

7. Ampliar el circulo social con nuevos amigos y conservarlos, sobre todo contactar con aquellos que nos estimulen con sus conversaciones y conocimientos, somos seres gregarios y necesitamos interacción.

8. Reírse con frecuencia, practicar el sentido del humor sano y la ironía, reírse sobretodo de, y uno mismo…

No olviden practicar un poquito cada día, hasta que esta práctica se convierta en un hábito que habrán asimilado, empiecen por uno o más, y sigan hasta practicar todos los puntos anteriormente citados, aprendan más, tomen decisiones y traten de hacer algo di-fe-rente.

Acompaño algunas fotos que he tratado como gifs animados, jugando con el viento…