viernes, 29 de abril de 2011

Nuevas tecnologías


Las nuevas tecnologías, el uso de la informática, Internet y todas las nuevas aplicaciones que se están generando a diario para todo tipo de actividades, desde actividades físicas, acceso a servidores de música, cine, literatura, eso por no hablar de Youtube donde se puede encontrar de todo y cualquier cosa. Todo ello está cambiando nuestra mente y nuestro concepto de inteligencia.

Ahora ya no se trata de memorizar como antes, se trata de tener unas ideas claras y todo lo demás está disponible en la web. Una auténtica maravilla, cualquier información referente a cualquier tema sobre el que estemos trabajando, investigando o simplemente interesados, se puede encontrar inmediatamente en cualquier lugar, en cualquier momento si nos conectamos a la red. Nunca como ahora la humanidad ha tenido a su alcance tanta información.

Indudablemente estamos en la era del conocimiento. Hoy día cualquiera puede aprender, ampliar sus conocimientos, leer, escuchar música, oír conferencias de ponentes de máxima relevancia, aprender cualquier cosa, a un coste mínimo.

Nuestro concepto de inteligencia está cambiando. La influencia de las redes sociales, los foros, la Wikipedia, etc., hace que mediante la interacción el aprendizaje se acelere de una forma vertiginosa, aunque algunos –cada vez menos- no se lo acaben de creer, estamos viviendo una etapa apasionante, pero eso sí estos cambios exigen de un continuo esfuerzo de adaptación.

Según Dolores Reig, experta en el tema, otro ámbito que va a cambiar sin duda es el de la educación, el concepto de enseñanza va a cambiar muchísimo, por ejemplo, si un profesor cuelga en Youtube la explicación y el procedimiento de un problema, el alumno podrá recurrir a ello tantas veces como lo necesite, sin que el profesor tenga que repetirlo aprovechando así el tiempo para otras tareas, si demás consigue que su exposición resulte lúdica mejor aún.

Los nativos digitales -aquellos jóvenes que han nacido en la era de Internet-saben muy bien como y donde encontrar la información en la red, sin embargo, su mente necesita tener un mapa de base, para saber cómo y donde ubicar toda esa información necesitan de una guía que les oriente para poder relacionarla, y utilizarla de la forma más adecuada en todo momento. Esa va a ser la labor de los nuevos profesores, enseñarles a crear mapas mentales o conceptuales ya que al disponer de muchísima información necesitan saber donde ubicarla para evitar que la reutilización que hagan de ello puede ser errónea, absurda o incluso inútil.

Ya desde ahora podemos observar también como la inteligencia colectiva está cambiando, está teniendo cada vez más fuerza y poder, nada permanece oculto por mucho tiempo, los ciudadanos se enteran de todo lo ocurre en cualquier lugar de nuestro planeta al momento, y a través de las redes sociales la comparten, pueden reaccionar utilizando su inteligencia para cambiar muchas situaciones de carácter social en su medio ambiente o en cualquier parte del planeta.

Por todo ello, para saber más y para participar de ese cambio de forma consciente, es importante que todas las personas estén abiertas a las nuevas tecnologías y dejen de pensar que es solo cosas de gente muy jóven o una herramienta de trabajo.

Aquí una idea de más aplicaciones posibles con las nuevas tecnologías.


viernes, 22 de abril de 2011

Organizarse


Cada vez es más frecuente tener la percepción de que el tiempo pasa muy rápido, de que nos faltan horas en el día para hacer todo aquello que queremos. Una manera de aprovechar nuestro tiempo al máximo consiste en una buena organización. Veamos algunas formas de ganar un poco más de tiempo:

En primer lugar podemos hacernos con una buena Agenda en la que iremos apuntando la citas importantes que vayan saliendo, como visitas a médicos, compras necesarias, cumpleaños de familiares o amigos, fechas límites de entrega de documentación o trabajos, etc… con ellos despejamos nuestra memoria y no se nos olvida nada.

Esa agenda puede ser la clásica en forma de libreta que llevamos siempre encima o bien podemos usar la del ordenador, o del móvil o del correo electrónico, estas son muy cómodas porque si las configuramos bien, nos enviaran un mensaje para recordarnos lo que hemos apuntado, además si son tareas o actividades que se repiten (compras periódicas, suscripciones, visitas fijas, entregas fijas, cumpleaños, etc..) se pueden configurar de una vez por todas. También suele resultar útil llevar una lista de cosas o tareas por hacer que podemos igualmente configurar en el ordenador o simplemente apuntar en una hoja que guardamos en lugar visible de nuestra mesa de trabajo y que vamos tachando a medida que vamos resolviendo los temas pendientes. Todo esto no ayudará a organizar nuestras actividades diarias.

Tamben debemos de estar ya preparados para ser sinceros y saber decir no, a aquellos compromisos que sean de difícil cumplimiento o simplemente que no nos apetezcan siempre cuando podamos negarnos como es obvio, ya que esto nos produce saturación, agobio y distracciones dificultando la realización de las demás tareas. Si conseguimos reducir los compromisos y la implicación en situaciones o proyectos que no nos interesan y vamos automatizando las labores repetitivas, conseguiremos más tiempo para dedicarnos a crear o disfrutar con aquellas actividades que nos gustan o nos hacen sentir bien.

Un tema importante es el de aprender a priorizar las tareas que realmente son importantes para conseguir nuestras metas, ya sean estas personales o profesionales, o sea darles mayor importancia, hacerlas en un primer momento si es algo urgente o delicado en el caso por ejemplo de un trabajo o un proyecto, o bien dedicar un tiempo específico a lo largo del día que vamos a respetar y hacer de forma inexcusable (por ejemplo en el caso del ejercicio físico). No podemos olvidar tampoco la puntualidad en las reuniones, citas y en la entrega de trabajos.

Finalmente, es conveniente equilibrar también el tiempo que dedicamos a cada parcela de nuestra vida : el trabajo o el estudio, las relaciones, el ocio, el ejercicio físico, etc… y reservar un tiempo de soledad para la reflexión o la meditación.


viernes, 15 de abril de 2011

Motivarnos

Siguiendo en la línea de lo que se comentó la pasada semana en cuanto a la realización de los propósitos, hoy vamos a ver de que forma podemos fomentar la motivación para seguir en ello y conseguir llevarlos hasta e final.

En primer lugar vamos a revisar nuestras metas y objetivos, ya que ello nos va a impulsar para mantener el interés en las acciones que estamos realizando. Pasada la primera etapa en la cual hemos invertido una importante cantidad de energía para romper con la inercia y empezar a caminar con miras a nuestro propósito, tendemos a volver al cabo de unos días o semanas a la zona de comodidad que hace que poco a poco nos dejemos llevar hacia una actitud más pasiva, anclados en la rutina del día a día y nos vamos olvidando de nuestro propósito.

Con el fin de mantener la motivación inicial, puede resultar de gran utilidad un pequeño ejercicio consistente en definir lo que realmente es importante para nosotros. Pero ¿cómo decidimos lo que es realmente importante en nuestra vida? Es conveniente considerar siempre lo más sencillo aquello que nos aporta una auténtica satisfacción, aquello que nos impulsa a actuar cada día casi sin esfuerzo, que nos procura un sentimiento de bienestar y hasta de felicidad. En eso debemos centrarnos porque es verdaderamente importante para nosotros.

Tomemos como ejemplo que lo que nos importa realmente es disfrutar de nuestra vida con una cierta calidad, ello implica al menos desde mi propia perspectiva: mantener un buen estado de salud, vivir nuevas experiencias, tener la oportunidad de conocer nuevos lugares y gentes, aprender nuevas cosas, sentirse a gusto con lo que hacemos tanto en lo personal como en lo profesional; para conseguir esto tendremos que cuidar la dieta, el sueño, hacer ejercicio, relacionarnos con nuestro entorno, dedicar un tiempo al estudio, la lectura, al pensamiento y/o la meditación, al ocio, procurar mantener una mentalidad positiva, tener paciencia y perseverancia, entre otras cosas... Con un poco de organización podemos conseguirlo.

Una vez que tengamos clara la meta es mucho más fácil seguir los pasos necesarios para mantener nuestra motivación, tenemos una orientación para seguir avanzando por las distintas etapas del camino que vamos recorriendo día a día de forma consciente.

En ese caminar, también es bueno pararse y reflexionar periódicamente sobre las etapas recorridas con el fin de valorar los resultados, el esfuerzo empleado, si es necesario hacer pequeñas modificaciones para mejorar el resultado y tomar impulso para la siguiente etapa.

De esta forma con el objetivo claro, actuando de forma consciente, dentro de un cierto orden, vamos construyendo y recorriendo nuestro destino, de otra manera tan solo nos dejamos llevar como un barco a la deriva y al final solo nos queda el recurso de quejarnos de nuestra mala suerte.

viernes, 8 de abril de 2011

¿Que tal los propósitos de año nuevo?

En una entrada a principios de este año se hacía referencia a los buenos propósito con que empezamos todos los años… Bueno, pues ya han pasado tres meses y no estaría de más revisarlos.

¿Qué habíamos elegido para realizar en este años? Uno, dos o tal vez más… Cuantos menos mejor, pero debemos mantenernos bien aferrados a ellos si no queremos llegar a final de año y al hacer balance sentirnos nuevamente frustrados.

Hace unos días alguien me comentaba que le encantaba elaborar nuevos proyectos que se le daba muy bien, sin embargo, al comprobar a lo largo del tiempo, una vez pasada la novedad le costaba mucho seguir en el camino propuesto y al no conseguir llegar a la meta, todo ello le producía un enorme sentimiento de frustración a la par que una pérdida notable de auto estima.

Efectivamente, algunas persona empiezan sus proyectos o sus propósitos con gran entusiasmo, sin embargo con el paso del tiempo no consiguen mantenerse firmes y perseverar creándose una disciplina, sobretodo en aquellos casos en los que no se obtienen resultados inmediatos, entiendo que no resulta fácil, entonces buscan otra u otras metas y se dispersan. Al final la sensación es de perdida de tiempo y perdida de confianza en uno mismo ya que reconocen que se han vuelto a fallar a si mismos.

Por ello es importante tener en primer lugar una buena motivación, e ir puliendo nuestro carácter para controlar el impulso, retrasar la obtención de satisfacción hasta conseguir el resultado deseado. Aceptar que hay cosas que pueden a veces resultar aburridas, pero que nos conviene hacer. Para ello, hay que buscar formas creativas de hacer aquello que siendo ineludible nos resulta algo aburrido. Por ejemplo: hacer ejercicio, podemos empezar por plantearnos un número de horas semanales y procurar hacerlo siempre a la misma hora, la que más nos convenga y sea menos invasiva para nuestras actividades diarias, además podemos buscar un lugar agradable, ya sea un gimnasio con buen ambiente o bien salir a correr o a caminar por un parque o una calle que nos guste, al mismo tiempo podemos escuchar algún programa en una radio de bolsillo, o algunos podcasts o audiolibros que nos gusten y que llevemos grabados en un Ipod o un MP4.

También podemos evitar el olvidar repetir afirmaciones, realizar visualizaciones usando la agenda del teléfono móvil o la de nuestro correo electrónico, o pegando un papelito en el espejo del baño o en la puerta de la nevera, programando un mensaje que se repita a diario a una determinada hora, al levantarnos, mientras nos duchamos o cuando vamos de camino al trabajo, etc… actuando así de muleta para volver a apuntalar una voluntad que empieza a flaquear. También podemos ir apuntando resultados cada semana o cada mes para ver como vamos progresando. Todo ello nos ayudará a perseverar hasta llegar a la meta. La satisfacción de haber cumplido el propósito que hemos elegido no tiene precio, así como la subida de autoestima.

¡Animo!!

viernes, 1 de abril de 2011

Convivencia

Con frecuencia en mi trabajo sale el tema de las dificultades y roces en la convivencia ya sea entre las parejas, con los hijos o incluso con compañeros de trabajo.

Para ilustrarlo aquí os dejo esta fábula que resulta muy oportuna…

La fábula del erizo

Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.

Los erizos dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, justo los que ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.

Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro. De esa forma pudieron sobrevivir.

“Moraleja de la historia"

La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades.
”