viernes, 29 de junio de 2012

Aceptar envejecer (3)

trucos blogger

La vejez no es una enfermedad, es un proceso vital. Es evidente que a medida que van pasando los años, algunas de nuestras capacidades físicas van menguando, cambia también nuestra situación profesional, personal y familiar y tenemos que enfrentarnos a las nuevas realidades que  surgen día a día en nuestras vidas, todo lo cual exige una enorme capacidad de adaptación.  Sin embargo el envejecer tiene también sus ventajas, para mucho  supone una liberación de la obligación de trabajar, la cual debería reemplazarse por la voluntar de estar ocupados, ya que disponemos de más tiempo para hacer muchas de aquellas cosas que nos gustan y que hemos ido posponiendo; también es fin de las vagas y frustrantes ilusiones, nos volvemos más pragmáticos, mas realistas y nos encontramos ante la expectativa de empezar la aventura una nueva de vida afrontando nuevos retos para aprender y emprender nuevas actividades y dedicarnos a todo aquello que nos queda por descubrir...

Muchas de las cosas que antes eran fundamentales en nuestra vida, ahora van pasando a un segundo plano y podemos usar esa energía para otras cosas. Podemos expresar nuestra creatividad, una creatividad madura, que se convierte en la esencia de lo que somos, de lo que hemos vivido, de nuestra experiencia y que podemos transmitir a los demás, a las nuevas generaciones a través de alguna actividad de carácter técnico, artesanal o artístico.

Los años han dejado huellas, las arrugas, ese testimonio esculpido en nuestra piel representan todo lo que hemos vivido, bueno y lo menos bueno… Cada etapa de la vida tiene su forma y su expresión, no tiene sentido pretender parecer lo que no somos, es decir jóvenes físicamente hablando, aunque anímicamente seguimos siéndolo; sobretodo nosotras las mujeres, debemos aceptar el paso del tiempo y aspirar a un tipo diferente de belleza, una belleza  que sale de dentro y que irradia seguridad, confianza y sabiduría.

El hecho de hacerse mayor implica la responsabilidad de crear cada uno su propia realidad de vida en esta etapa de la vida, porque hacerse mayor, o sea, envejecer es un proceso que toma tiempo, a los humanos nos ocurre como a los buenos vinos, los mejores, los más sabrosos, son aquellos que han ido madurando poco a poco, durante años, en las mejores condiciones. Por eso insisto en que conviene empezar a preparar esta importantísima última etapa de nuestra vida con cierta antelación, al acercarnos al final de la madurez, empezando por cuidar un poco más de nuestra salud, tanto física como mental adoptando hábitos saludables, fomentando en nuestro tiempo libre aquellas actividades recreativas que más nos llenan y nos gustan, sin dejar de aprender algo nuevo cada día, evitar estancarnos, por pereza o miedo, adaptarnos a los nuevos tiempos, sin perder nuestros valores, ni nuestros principios, manteniendo nuestra curiosidad, nuestra motivación por conocer y conocernos cada día más, buscando el llegar a ser mejores personas.


viernes, 22 de junio de 2012

Podemos elegir cómo envejecer (2)



Desde la psicología el punto de partida está en uno mismo. Si queremos cambiar el mundo, primero tenemos que cambiar individualmente, al menos algunos patrones internos.

Y es que la vejez puede experimentarse como un obstáculo para vivir o como una nueva etapa que nos permite abordar nuevas experiencias gratificantes.

Poco podemos hacer, aportar o cambiar si no modificamos nuestra forma de percibir nuestro entorno o de pensar sobre lo que somos o cómo somos. Porque reconozcámoslo, honestamente, no resulta nada fácil aceptar que estamos envejeciendo. Para muchas personas esto es una fuente de miedos y produce mucha de angustia, lo cual repercute en todo lo que les rodea, para esas personas el paso de los años  ya no se asemeja con el crecimiento y la evolución sino con deterioro, jubilación, rechazo y muerte.

A los niños y adolescentes, no les preocupa en absoluto la vejez, de hecho cuando están con personas mayores sienten que pertenecen a mundos distintos. Sin embargo, cuando uno alcanza la etapa de la madurez, empieza a tomar conciencia al ver envejecer a sus padres.

Curiosamente, un@ tiene la impresión de que no cambia, de que siempre está igual, por mucho que se mire en el espejo, parece que los que cambian son los demás, el mundo, etc… Pero envejecer es algo ineludible y al llegar a esta etapa, podemos hacer dos cosas :

1) Aceptar e ir envejeciendo en paz o
2) Volvernos unos  quejicas, cuando nos entra el miedo y la rabia por sentirnos apartados.

De modo que si no queremos vivir amargados todos estos años que aún nos quedan, tenemos que hacer algo.

El miedo a envejecer, es también el miedo a la cercanía de la muerte.  Cuando perdemos a un ser querido especialmente en esa etapa de la vida, nos obliga a reflexionar sobre el sentido de nuestra propia existencia y esa reflexión puede llevarnos también a revisar lo que ha sido nuestra vida desde la infancia, recordándonos las cosas que realmente son importantes. Precisamente el hecho de saber que nuestra vida se acerca al final, en lugar de producirnos angustia debería de motivarnos a entender que cada día, cada momento es una  oportunidad que se nos ofrece de ser felices.

La etapa del envejecimiento no puede separarse de las demás etapas de la vida, la vejez forma parte de nuestro viaje por la vida y debemos prepararnos por la última etapa del camino.

Prepararnos mentalmente, incrementando la autoestima y también porque no, espiritualmente, según las creencias de cada uno. Estos son dos aspectos a tener en cuenta para sentirnos en paz. Para ello podemos usar técnicas de relajación y también de meditación o mediante la oración realizada de forma consciente. Se ha observado científicamente que con sólo diez minutos de meditación podemos bajar dos puntos la tensión, y eso sin necesidad de tomar  medicamento alguno.


trucos blogger

viernes, 15 de junio de 2012

2012 año del envejecimiento activo (1)



Recientemente he tenido la oportunidad de asistir en Sevilla a un congreso en el que se ha tratado del envejecimiento activo, aquí os dejo la primera de 4 entradas sobre el tema.

Según la OMS, el envejecimiento activo es el proceso de aprovechar al máximo las oportunidades para tener un bienestar físico, psíquico y social durante toda la vida. El objetivo es extender la calidad, la productividad y esperanza de vida hasta edades avanzadas.

El envejecimiento activo se apoya en tres pilares que proporcionan la calidad de vida y que son:

·      la salud. Se refiere básicamente a la prevención adoptando hábitos saludables, controles médicos periódicos, ejercicio físico y actividades recreativas que nos permiten prevenir enfermedades y mantenernos en buena forma tanto  física como mental.

·      la seguridad. Se refiere a la protección, recursos económicos y también desarrollo de capacidades psicológicas que fomenten la autoestima, la seguridad en si mimos, la dignidad, la independencia y la autonomía.

·      y la participación. Además de continuar siendo activo físicamente, es importante permanecer activo individualmente, en el ámbito familiar y social, sintiéndonos útiles, participando en:

·      actividades lúdicas
·      actividades con cará́cter voluntario y/ o cívicas
·      actividades remuneradas
·      actividades culturales y sociales
·      actividades educativas
·      Vida diaria en familia y en la comunidad
·      Solidaridad intergeneracional (transmitiendo nuestro conocimientos)

Todo un programa a desarrollar durante los años que la mayor esperanza de vida nos brinda para disfrutar, aprender, participar y crecer en lo personal.


viernes, 8 de junio de 2012

Cambios con sentido común.


(Volviendo a la línea minimalista) Cuando se nos acumulan los problemas y nuestra vida empieza a parecerse a un caos, solemos darle vueltas y más vueltas sin obtener resultado alguno. Ha llegado el momento de actuar, de hacer algunos cambios. Pero para  tener eficacia esos cambios tienen que ser proporcionales a la medida del caos, si el problema es grande y nos absorbe produciendo ideas obsesivas conviene tomar una decisión radical y llevarla a cabo hasta que las cosas cambien de verdad y mejore de forma notable  la tensión y el agotamiento mental.

Veamos algunos ejemplos : Para recordarlo todo, mejor que pegar un post-it en la nevera, considero que  llevar una agenda resulta mucho más eficaz, se puede usar la del teléfono que resulta muy práctica y hacer que suene a una hora programada con el recordatorio de lo que toque hacer; pero la de toda la vida es igual de válida.

El correo electrónico, es sin duda una fuente de distracción muy importante, que hay que atender para evitar que se  acumule el correo sobretodo si  recibimos correos relacionados con nuestro trabajo… yo suelo mirar el correo unas 3 veces al día, por la mañana antes de ponerme a trabajar,  al mediodía al terminar el trabajo de la mañana y por la tarde al terminar la jornada. Procuro contestar sobre la marcha los correos que llegan e ir borrándolos o guardándolos en la carpeta correspondiente según su utilidad o importancia, con el fin de dejar siempre limpia la bandeja.

Las noticias y los PPS, reconozco que huyo de la infoxicación y solo voy a grano de la información que me interesa enviándole resto al cubo de basura y evitando así perdidas de tiempo y mucho estrés. Me informo de cómo va el mundo con las noticias de la mañana durante el tiempo que dedico al aseo escuchando la radio.

Consumo compulsivo, como no veo la TV ni los anuncios, evito tentaciones y compras innecesarias, a la hora de comprar algo que no sea una necesidad real o de uso inmediato, suelo mantener la idea en “la nevera”-mental- durante  al menos una semana, la mayor parte de las veces se me olvida, con lo cual no lo necesitaba, pero si no es el caso, me informo de manera exhaustiva por Internet o hablándolo con personas más o menos expertas que ya lo usan y cuando estoy convencida, si todavía lo necesito lo compro. En cualquier caso aconsejo aplicar una filosofía minimalista al tema de las compras, de esta forma  ahorramos y no llenamos  la casa de trastos.

Falta de tiempo, siempre nos quejamos de la falta de tiempo. Si somos conscientemente selectivos en cuanto a aquello en lo que empleamos nuestro tiempo, si elegimos los programas que realmente queremos ver en televisión descartando los demás, si escuchamos algún audiolibro mientras conducimos o hacemos ejercicio, poco a poco iremos acumulando tiempo para aquellas actividades que necesitamos o nos apetecen.

Motivación y sentido de nuestra vida. Esto es importante, si queremos vivir bien, me refiero a tener una vida plena, debemos darle un sentido a lo que hacemos, sea esto lo que sea, pero eso cada uno debe buscarlo y encontrarlo en lo más profundo de sí mismo. Si un@ no se siente satisfech@ con su  trabajo puede tratar de cambiarlo por algo que le resulte más satisfactorio o un autoempleo y si eso no es posible, habrá que aceptarlo o planificarlo, esperar y procurar dedicar un tiempo cada día o al menos cada semana a hacer aquello que más nos guste, solo así lograremos motivarnos y hacer que cada día tengamos más ganas de afrontar los retos que se plantean para crecer y hacernos mejores personas.

Para esto debemos decidir, actuar, realizar cambios en nuestra vida que se  adapten a nuestras necesidades reales y sobre todo ser perseverantes. Como pueden ver los anteriores son casos puntuales pero de sentido común, empecemos por cosas pequeñas y simples que nos harán la vida más fácil y nos darán  animo y seguridad para seguir.


viernes, 1 de junio de 2012

Piensa bien y acertarás

Esta semana estamos de cumpleaños, este blog cumple 3 años!
Gracias a todos los que me han acompañado al recorrer este camino.



"La vida de un hombre es lo que sus pensamientos hacen de ella." Marco Aurelio

“Porque donde pones tu atención se hace real para ti. Si pones el foco de tu atención en lo malo, tu estado emocional será malo. Esto, a su vez, tiene un reflejo directo en tu salud, ya que se asocia a cambios hormonales. Por eso es bueno hablar de cosas positivas, como la felicidad”. Lo dice Mario Alonso Puig, científico de la Universidad de Harvard.
Igual que la serotonina regula la calma o la dopamina  la confianza, el cortisol afecta directamente en el miedo. “La presencia elevada de esta hormona se produce cuando las personas pasan por estados emocionales de ira, angustia o desesperanza, entre otros, y los niveles altos de cortisol hacen que los glóbulos blancos funcionen peor”, explica Alonso Puig, “las emociones tiñen la realidad y tienen un impacto directo en la salud”.
Este cirujano y científico de Harvard asegura que la felicidad es un estado de la conciencia humana que no está encerrada en el ‘yo’, sino que surge del encuentro con los demás. “Cuando alguien está posicionado en el estado de conciencia humana de la felicidad ve cosas que no se ven normalmente. Provoca alegría, éxtasis y gozo”, comenta Alonso, que añade que incluso una persona puede ser feliz sin tener aparentes motivos para serlo (enfermedad, paro, pobreza…). “Puede que no experimente el éxtasis, pero sí la serenidad y la capacidad de mantener el equilibrio hasta en los peores momentos de su vida”.
Con toda esta información ya podemos ponernos en marcha para ir cambiando o mejorando nuestra vida y acercarnos cada vez más a un estado de felicidad, o al menos de paz interior. Nosotros y solo nosotros somos responsables y artífices de ello, ¿para qué seguir buscando fuera lo que tenemos dentro? Todo lo demás es huida ó ilusión, aunque entiendo que a veces también podemos motivarnos con lo que vemos o encontramos fuera, pero no olvidemos nunca que nuestro bienestar siempre dependerá de lo que hagamos nosotros y solo nosotros con ello, así que no le echemos la culpa a los demás… resolvamos aquello que nos molesta o nos daña y olvidemos o aceptemos aquello que no podemos cambiar.