(Volviendo a la línea minimalista) Cuando se
nos acumulan los problemas y nuestra vida empieza a parecerse a un caos,
solemos darle vueltas y más vueltas sin obtener resultado alguno. Ha llegado el
momento de actuar, de hacer algunos cambios. Pero para tener eficacia esos cambios tienen que
ser proporcionales a la medida del caos, si el problema es grande y nos absorbe
produciendo ideas obsesivas conviene tomar una decisión radical y llevarla a
cabo hasta que las cosas cambien de verdad y mejore de forma notable la tensión y el agotamiento mental.
Veamos algunos ejemplos : Para recordarlo todo, mejor que pegar un
post-it en la nevera, considero que
llevar una agenda resulta mucho más eficaz, se puede usar la del
teléfono que resulta muy práctica y hacer que suene a una hora programada con
el recordatorio de lo que toque hacer; pero la de toda la vida es igual de
válida.
El correo electrónico, es sin duda una fuente de distracción muy
importante, que hay que atender para evitar que se acumule el correo sobretodo si recibimos correos relacionados con nuestro trabajo… yo suelo
mirar el correo unas 3 veces al día, por la mañana antes de ponerme a
trabajar, al mediodía al terminar
el trabajo de la mañana y por la tarde al terminar la jornada. Procuro
contestar sobre la marcha los correos que llegan e ir borrándolos o
guardándolos en la carpeta correspondiente según su utilidad o importancia, con
el fin de dejar siempre limpia la bandeja.
Las noticias y los PPS, reconozco que huyo de la infoxicación y
solo voy a grano de la información que me interesa enviándole resto al cubo de
basura y evitando así perdidas de tiempo y mucho estrés. Me informo de cómo va
el mundo con las noticias de la mañana durante el tiempo que dedico al aseo
escuchando la radio.
Consumo compulsivo, como no veo la TV ni los anuncios, evito
tentaciones y compras innecesarias, a la hora de comprar algo que no sea una
necesidad real o de uso inmediato, suelo mantener la idea en “la nevera”-mental-
durante al menos una semana, la
mayor parte de las veces se me olvida, con lo cual no lo necesitaba, pero si no
es el caso, me informo de manera exhaustiva por Internet o hablándolo con
personas más o menos expertas que ya lo usan y cuando estoy convencida, si
todavía lo necesito lo compro. En cualquier caso aconsejo aplicar una filosofía
minimalista al tema de las compras, de esta forma ahorramos y no llenamos la casa de trastos.
Falta de tiempo, siempre nos quejamos de la falta de tiempo. Si
somos conscientemente selectivos en cuanto a aquello en lo que empleamos
nuestro tiempo, si elegimos los programas que realmente queremos ver en
televisión descartando los demás, si escuchamos algún audiolibro mientras
conducimos o hacemos ejercicio, poco a poco iremos acumulando tiempo para
aquellas actividades que necesitamos o nos apetecen.
Motivación y sentido de nuestra vida. Esto es importante, si
queremos vivir bien, me refiero a tener una vida plena, debemos darle un
sentido a lo que hacemos, sea esto lo que sea, pero eso cada uno debe buscarlo
y encontrarlo en lo más profundo de sí mismo. Si un@ no se siente satisfech@
con su trabajo puede tratar de
cambiarlo por algo que le resulte más satisfactorio o un autoempleo y si eso no
es posible, habrá que aceptarlo o planificarlo, esperar y procurar dedicar un
tiempo cada día o al menos cada semana a hacer aquello que más nos guste, solo
así lograremos motivarnos y hacer que cada día tengamos más ganas de afrontar
los retos que se plantean para crecer y hacernos mejores personas.
Para esto debemos decidir,
actuar, realizar cambios en nuestra vida que se adapten a nuestras necesidades reales y sobre todo ser
perseverantes. Como pueden ver los anteriores son casos puntuales pero de
sentido común, empecemos por cosas pequeñas y simples que nos harán la vida más
fácil y nos darán animo y
seguridad para seguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario