viernes, 30 de abril de 2010

El violín

Parlamento y Big Ben

Hoy toca cuento : EL VIOLIN

El subastador pensó que perdía su tiempo mostrando ese viejo violín estropeado y arañado, pero aún así, lo mostró.
-¿Cuánto ofrecen, buena gente? -gritó.-
-¿Quién hará la primera oferta?-
-¡Una libra, una libra! -entonces......-
-¡Dos! ¿Sólo dos?-
-Dos libras!-
-¿Hay alguien que dé tres?-
-¡Tres libras! ... a la una!-
-¡Tres libras...a las dos!-
-Que se va por tres...pero,
-¡No! -
Un hombre canoso se puso de pie, llegó adelante y tomó en sus manos el arco. Limpiando el polvo del viejo violín armonizó sus cuerdas y tocó una melodía muy tierna. Al cesar la música el subastador dijo, en voz muy baja y más bien para sí, - ¿Cuánto daría yo por tener este viejo violín? Y tomándolo con más cariño lo volvió a levantar:
-¡Cien libras!-
¿Y quién da doscientas?
-¡Doscientas!-
-¿Y quién da trescientas?-
- ¡Trescientas!-
-¡Trescientas, a la una!-
-¡Trescientas a las dos!-
-¡Y se va y se fue! -exclamó. Algunos lloraban y los demás aplaudían...
- No podemos comprender se decían- -¿Qué cambió su valor? Alguien dijo por allí que fue "El toque de la mano de un maestro". Muchas personas sienten que sus vidas están fuera de tono. No saben como aprovechar todos los recursos y talentos que disponen. No saben cómo convertir sus excusas en razones. No pueden ver las oportunidades que existen dentro de las crisis. No le encuentran sentido a lo que hacen. No saben como ponerse en acción y a semejanza del viejo violín se subastan de forma barata a la multitud siguiendo el viaje de la vida como un juego que no requiere pensar. Pero un día cuando están preparados el maestro aparece. La gente no comprende cómo él puede encontrar tanto valor en algo que ellos no pueden ver. El secreto del Maestro es mirar más allá de las apariencias y conectarse con la autentica alma de las cosas.
"La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer resolvería los problemas mas grandes que hay en el mundo" M.Gandhi.

Gentleman aficionado a la paella
Baño en Trafalgal Square
London Eye
Concierto improvisado en Covent Garden
El mago Merlin
The Globe el teatro de Shakespeare
El Tamesis

viernes, 23 de abril de 2010

Vida con sentido

Nunca se han preguntado porque algunas personas tienen la impresión de ser espectadores pasivos de su propia vida, como si estuvieran viéndose en una película, sin posibilidad de modificar el guión y otros sin embargo, se animan y actúan con soltura creando día a día el guión de su propia película?

Esta primera sensación suele observarse al cumplir las decenas (de años), al llegar a los 30, a los 40, a los 50, etc… tendemos a hacer balance, desgraciadamente ese balance se hace a menudo para evitar proyectarse en el futuro… En esos momentos uno se da cuenta de las muchas decisiones que no se han tomado a tiempo, también se da cuenta de que su futuro resulta mas complicado y las posibilidades de salidas se van reduciendo dramáticamente. En ese punto no queda mas remedio que vivir la propia vida, hacer lo que se puede con lo que se tiene.

Algunas veces unos están tan enfrascados en sus rutinas que ni siquiera se dan cuenta de que van pasando los años, de que se les va pasando la vida. Corren el peligro de convertirse en algo así como "zombis"… y la única forma de cumplir con su destino es que este venga a su encuentro. Pero ese encuentro suele darse de forma brusca, cuando no trágica y dolorosa. En ese momento crítico tienen la posibilidad de replantease su vida, de volverse mas consistentes, de dase cuenta de que la culpa no es siempre de los demás, y que solo uno mismo puede tomar decisiones para sí mismo, de que cada uno es responsable de su propia vida, porque tiene que responder por ella…

Existen formas de evitar ese encontronazo con el destino. ¿Cómo? Aceptando en todo momento que tenemos siempre una posibilidad de elegir. Continuamente a lo largo de nuestra vida, día a día tenemos que tomar en todo momento decisiones, muchas de ellas se van automatizando, pero quedan muchas por tomar sobre la marcha, improvisando, dejándonos guiar por la intuición, y esto atañe desde lo más insignificante, hasta decisiones vitales.

Para evitar ser espectadores de nuestra vida siempre podemos empezar por pararnos, darnos un tiempo de reflexión, en el cual nos mantenemos en una espera receptiva, observando lo que nos rodea, lo que nos ocurre, como nos sentimos. Pero no de forma pasiva, ni depresiva o quejosa, sino de forma activa en el sentido de estar alerta, de escuchar y escucharnos desde lo más intimo para saber lo que nuestra vida necesita o lo que nos pide.

También podemos arriesgarnos e ir al encuentro de nuestro destino, siguiendo nuestros deseos, nuestra ilusiones, nuestra intuición, dejándonos guiar por todo aquello que nos gusta y nos llena, controlando nuestros miedos, tomando conciencia de que nuestra vida tiene un destino… la propia palabra lo dice.

Finalmente, podemos dar sentido a nuestra vida, a aquello que hemos venido a hacer, aquello que sabemos hacer mejor que nadie. ¿Que contribución podemos aportar? en nuestro medio ambiente social, profesional, familiar, local, posiblemente sea esta La Pregunta, lo que más nos pueda ayudar a convertir cualquier inconveniente en ventaja, cualquier reto en desafío y nos lleve a actuar para hacer aquello para lo cual estamos destinados.

sábado, 17 de abril de 2010

Despedidas

Hace unos días vi una película del director japonés Yojiro Takita : “Despedidas”. Es una película hermosa y profunda que me ha conmovido, por la forma y los diversos temas que toca, con esa sensibilidad mezclada con algunos toques de humor, esa forma peculiar de la que son capaces de acercarse a lo más íntimo los orientales.

Resumiendo, el tema de la película se centra en un joven músico que se queda sin trabajo y regresa a su pueblo natal donde encuentra un empleo que consiste en realizar un ritual de amortajamiento que se practica en Japón, una actividad a veces mal entendida y que produce rechazo social por parte de algunos, pero imprescindible para otros. El trabajo consiste en vestir y maquillar al difunto para poder enterrarlo de la mejor manera posible. También trata la película de una iniciación en ese arte, porque de hecho el ritual es muy delicado y se lleva a cabo siguiendo unas pautas, con gestos y movimientos medidos al estilo de una ceremonia del té. Es hermoso ver como el protagonista va cambiando también en su estado de ánimo, al principio agobiado por la necesidad y luego se va afianzando en su trabajo y termina haciéndolo puramente por “amor al arte”; además de encontrar la oportunidad de volver a conectar con sus propias raíces gracias a su nueva profesión y todo con esa reverencia y ese respeto típico de los japoneses.

Son especialmente emocionantes las escenas de las reacciones de los familiares que solicitan y asisten al ritual, cuando el difunto está ya preparado llegando a aceptar actitudes y situaciones malentendidas y/o malvividas con este. Es realmente conmovedor y hermoso.

En otro orden de cosas, ello me ha recordado la tragedia y el dolor de esas familias españolas que empezaron a pensar que por fin iban a tener la oportunidad de enterrar a sus familiares muertos durante la guerra civil, gracias a las investigaciones en las fosas iniciadas por el juez Garzón, cuya iniciativa, valiente, ha resultado ser inadecuada según la ley. Confío en que la justicia de este país encuentre la forma de resolver este asunto y ayudar a todas estas familias por fin a enterrar a sus muertos, honrarles, y permitirles descansar en paz y descansar ellos mismos, aceptando esa muerte, lo cual es muy difícil psicológicamente hablando si no se practica alguna forma de ritual de despedida con el cuerpo o los restos, teniendo así la oportunidad de cerrar sus heridas, al igual que podrá hacerlo este país que tanto lo necesita para encontrarse a si mismo.

viernes, 9 de abril de 2010

Contra la crisis : HUMOR

Abstracto de la naturaleza

Además del Amor, lo que más nos acerca a la felicidad es el humor!

Esta semana me ha parecido muy interesante una iniciativa promovida por una consultoría que se dedica a aplicar el humor a las organizaciones y al mundo del trabajo y han decretado “¡El día de la diversión en el trabajo!”.

Aunque parece una broma, esto es algo muy serio. Una bocanada de aire fresco que de vez en cuando podemos respirar en este mundo peligrosamente contaminado por los efectos de la crisis financiera y las vergonzantes noticias de ámbito socio político y judicial que nos llenan de frustración, desánimo y desesperación…

Resulta muy positivo hacer de tripas corazón, apartar por un momento nuestras preocupaciones, emociones y pensamientos negativos para sonreír o reír abiertamente y así mejorar nuestro estado de ánimo, nuestra salud mental y física y por consiguiente también nuestro rendimiento en el trabajo.

El humor nos ayuda a evitar desmoralizarnos y adaptarnos a los cambios. Desde la psicología sabemos que el humor permite sin lugar a dudas reducir el estrés y nos predispone a afrontar de forma más adecuada los problemas, potencia nuestra motivación y nuestra creatividad, facilita la comunicación y las relaciones humanas, creando un ambiente mas positivo.

Esto tiene una clara aplicación en el ámbito laboral, donde ya se está pasando de aquellas actitudes en las que el trabajo tenía que ser algo duro, frío y gris. Se está demostrando que las empresas modernas aprecian una clara mejoría de su competitividad cuando aplican y fomentan el humor entre sus empleados en el lugar de trabajo, al darse cuenta de esto no está reñido con los buenos resultados, sino todo lo contrario.

Así que ya saben a partir del lunes, empiecen el día contándole un chiste a sus compañeros y a sus jefes… Si aún no se atreven a ello, cuéntenselo a Vds. mismos.

De colores
Una paloma en mi ventana

viernes, 2 de abril de 2010

El Amor

Paloma símbolo Cátaro

Hoy, no tengo nada que añadir a lo que nos dicen estas dos mentes privilegiadas y sabias... por favor no se lo pierdan :