Isaac Asimov, famoso escritor y
uno de los padres de la Ciencia Ficción, predijo que en algún momento de
nuestro futuro tendríamos conexión permanente con enormes librerías en las que
podríamos consultar y aprender sobre cualquier tema, evitando la necesidad de
memorizar; ese futuro ya lo estamos viviendo, con Internet podemos disfrutar
con la posibilidad de aprender de toda la riqueza del conocimiento humano y
podemos llevarlo en el bolsillo. Por supuesto que esto no ocurre sin dejar
huella en nuestras vidas y nuestras mentes. Según apuntan en la web de Online
College, los científicos han observado que Internet no solo permite saciar la
curiosidad de nuestras mentes sino que también las está modificando, veamos de
qué manera:
Internet se ha convertido en
nuestro disco duro externo
Ya no tenemos que
recordar un montón de datos que antes necesitábamos memorizar. Se trata de un
proceso casi consciente derivado de nuestra pereza cognitiva, puesto que
sabemos que van a estar ahí en la red, ya no nos tomamos la molestia de
memorizar números de teléfono, direcciones, etc..
Lo niños aprenden ahora de forma diferente
Los recursos que antes se dedicaban a la
laboriosa memorización (fechas , nombres, lugares, etc…) se usan ahora para otros fines.
No le
dedicamos toda la atención a una sola tarea
Tendemos a hacer varias cosas a la vez,
realizando multitareas, con lo cual tan sólo le prestamos una atención parcial
a cada una. Al respecto algunos investigadores se preguntan si ello no lleva a
la distracción y la dispersión o si se trata de una forma de adaptación de nuestra mente al constante flujo de
estímulos (podemos ver un video musical, a la vez que incluimos una entrada en
Facebook y buscamos alguna información en Google, todo a la vez).
Esto conlleva también el que cada vez nos cueste más
centrarnos en un tipo de lectura en profundidad. Nada de extrañar pues nuestra
atención cuando estamos en Internet se centra los encabezamientos de las
noticias o informaciones y en los llamados posts (informaciones breves de las
redes sociales), de modo que cuando tenemos que leer un texto un poco más
largo, nuestra mente tiende a dispersarse. (Cuando esto ocurre conviene
realizar ejercicios de gimnasia mental).
Nuestros cerebros tienden a buscar constantemente nuevas informaciones, las
investigaciones apuntan a que en lugar de focalizar sobre las cosas importantes
tendemos a distraernos con cualquier novedad (mensajes de las redes sociales,
correos entrantes, etc,..)
Somos
cada vez más expertos a la hora de buscar y filtrar información.
A pesar de que no lo recordamos todo, sin
embargo desarrollamos mejores estrategias a la hora de buscar información,
filtrando lo que es importante de
lo que no lo es. Al parecer, nuestro cerebro se ha adaptado y la capacidad que
antes dedicábamos a memorizar ahora se ocupa de buscar de forma más ágil,
sabemos mucho mejor donde encontrarla.
Ha cambiado nuestra forma de leer, es más
rápida, más puntual pero también más superficial.
Somos
dependientes de los ordenadores
Cuando nos encontramos con algún tema
complicado enseguida recurrimos a nuestros ordenadores, ya no se nos ocurre
buscar en un diccionario o una enciclopedia, nos hemos vuelto muy dependientes,
por no decir adictos, debido a la facilidad de conectarnos a internet desde el
teléfono por ejemplo, para obtener cualquier información basta con entrar en Google.
Algunas personas experimentan algo parecido a
un síndrome de abstinencia al estar desconectados, debido a la estimulación
recibida que genera dopamina, se sienten aburridos cuando están desconectados,
algunas investigaciones apuntan a que la adición a las nuevas tecnologías puede activar los mismos circuitos
neuronales que las adicciones a sustancias psicoactivas.
Nuestro
cociente intelectual se va incrementando
Nuestro cerebro se activa cada vez más con el
uso de Internet, se ha comprobado que el hecho de navegar activa nuestros
circuitos neuronales, especialmente
aquellos relacionados con la solución de problemas y toma de decisiones.
Nos
volvemos mentalmente hiperactivos
Y esa hiperactividad puede mantenerse incluso
cuando estamos desconectados apareciendo como distraídos, desenfocados o
saltando sin previo aviso de un tema a otro, dificultando el que los demás
sigan nuestra conversación.
Nuestro
pensamiento creativo puede resentirse
Algunos expertos opinan que la memorización
es necesaria para la creatividad. Si bien la creatividad puede proceder de
diversas fuentes, el hecho de almacenar nuestra memoria en la red podría
hacernos menos creativos.
Interesantes temas todos estos para
reflexionar ¿No les parece?
Il est vraie qu'on fini par devenir accro de l'ordinateur puisqu'on a toujours a chercher une réponse à une question c'est formidable.
ResponderEliminarTu as raison c'est un énorme dico en si peu de place.Une bise.
Qu'elle est belle la Linda comme toujours.Une bise.
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