viernes, 14 de agosto de 2009

FUEGO

No, no se me había pasado este, precisamente el primer elemento de la simbólica. Sencillamente no me apetecía hablar de ello, tal vez era mi forma particular de hacer el luto por todos esos montes que se queman en verano…

De modo que aquí está la información sobre el fuego: su simbolismo se asocia con la energía divina, recordemos a Zeus el dios de los dioses del Olimpo siempre con el trueno en mano, a Prometeo que quiso robarles una chispa a los dioses para entregárselo a los humanos…

Esa energía divina, la intuición, puede resultar positiva como todos los procesos psíquicos humanos, si se interioriza y se canaliza adecuadamente como ese amor al arte que permite a muchos artistas crear una Obra Maestra, pero también puede resultar muy negativa cuando se vuelve obsesiva y se exterioriza estallando en ira o violencia e impulsa a la conducta destructiva de los incendiarios,psicópatas y maltratadores.

También representa una idea de purificación, regeneración (recordemos la leyenda del Ave Fenix) y transformación que algunas religiones como la cristiana o la musulmana ubican en el infierno, lugar donde supuestamente todos los pecados son quemados y purificados por el fuego. Lo cual ha sido desgraciadamente tomado al pie de la letra a lo largo de la historia hasta hoy, por todos los movimientos fanáticos y/o integristas que se arrojaron y se siguen arrojando el derecho de “hacer justicia” quemando personas, escritos, obras de arte, etc…

En fin que para mi el fuego es pasión, con todo lo que implica la palabra, tanto en su sentido positivo de amor cegador a una visión o ilusión a la que uno se entrega en cuerpo y alma para crear algo bueno, valioso o hermoso que enriquece a la humanidad, así como el sentido negativo en su afan de sacrificar o destruir por parte de una mente obsesiva y desequilibrada que nos aterroriza.


Mandalas de fuego




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