viernes, 16 de noviembre de 2012

Jardín Zen



(Para Chema)
Un maestro zen le pidió a su discípulo que limpiara el jardín del monasterio. El discípulo limpió el jardín y lo dejó en un estado impecable. El maestro no quedó satisfecho. Le mandó hacer de nuevo la limpieza una segunda vez, luego una tercera. Desalentado, el pobre discípulo se quejó:
- Pero, maestro, no hay nada más que poner en orden, ¿que limpiar en este jardín? ¡Todo está hecho!
- Falta una cosa – respondió el maestro.
Sacudió un árbol y algunas hojas se desprendieron, tapizando el suelo.
- Ahora el jardín está perfecto – concluyó.
Maestro: El orden perfecto sólo existe al lado del desorden. El orden total en un jardín mata el jardín.





3 comentarios:

  1. Es verdad que hay que dejar algunas cosillas sin orden.Esque asi se ven en primera linea para no olvidarlas.Une bise.

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