La creatividad es un elemento clave en la solución de problemas y sobre todo en momento difíciles en los que aplicar la misma solución, ya no sirve y necesitamos emplear un método nuevo.
Las ideas creativas no surgen de repente, por arte de magia, en nuestra mente. Son más bien el resultado de intentar resolver mentalmente problemas específicos o alcanzar determinadas metas. La teoría de la relatividad no se le ocurrió a Albert Einstein como una inspiración repentina. Fue más bien el resultado de realizar una cantidad enorme de cavilaciones mentales para resolver la discrepancia existente entre las leyes de la física y las del electromagnetismo, tal y como se conocían en su momento.
Albert Einstein, Leonardo Da Vinci y Thomas Edison, al igual que otros muchos genios han trabajado siempre de la misma forma. Ellos no esperaban a que las ideas creativas les cayeran del cielo, se centraron en intentar resolver mentalmente un problema.
La mejor manera para resolver un problema de forma creativa, consiste en plantearlo lo más claramente posible para llegar a conocer a fondo la situación, luego tratar de generar ideas por muy descabelladas que puedan parecer y evaluarlas para ver si alguna nos puede servir para encontrar una salida nueva al problema. Se suelen seguir los 7 pasos siguientes que configuran el método que Jeffrey Baumgartner* ha elaborado :
1. Identificar y exponer claramente el problema o la meta a conseguir. A menudo esto puede parecer algo simple, pero al hacerlo nos daremos cuenta de que aquello que consideramos “el problema” no siempre es el problema o la meta real. Conviene preguntarse muy claramente ¿por qué esto es un problema para mi? Y también ¿Hay algo más que haga que esto sea un problema o me impida alcanzar mi meta? ¿Qué quiero conseguir realmente? ¿Qué me impide alcanzarlo? ¿Cómo me imagino/me sentiré pasados seis meses/un año después de lograrlo? ¿Tienen mis amigos o conocidos ese mismo problema? ¿Cómo lo están resolviendo ellos?
Si somos capaces de contestar todas estas preguntas ya tendremos una idea bastante clara del problema. Veremos también si hay algún aspecto que queremos evitar de las posibles soluciones (ya sea que esté fuera de nuestro alcance por temas económicos, de plazos de tiempo u otros).
2. Investigar el problema. Finalmente nos informaremos de manera exhaustiva sobre el problema o la forma de alcanzar la meta. Para ello, podemos buscar información en Internet, preguntando a expertos, en lecturas sobre el tema, a través de amigos, compañeros, familiares, etc… y así vamos recopilando ideas de todos los que nos rodean.
3. Formular retos creativos. En este punto ya tenemos una idea bastante clara de las posibles soluciones a nuestro problema o a la forma de alcanzar nuestra meta. Ahora tenemos que convertir esas posibles soluciones en retos creativos, planteándonos la pregunta ¿De qué forma puedo o debo hacerlo? Evitando ponernos limitaciones, así obtendremos más ideas y luego podremos encontrar la que mejor se adapta a nuestra situación concreta. Por ejemplo: ¿cómo puedo encontrar un trabajo? En lugar de ¿Cómo encontrar un trabajo de (la profesión habitual) ó cerca de casa? Estamos en crisis y seguro que hay muchas cosas que sabe hacer y otras que le gustaría o podría aprender…
4. Aportar ideas. Sentarse a pensar tranquilamente, o dar un paseo y anotar el mayor número posible de ideas por muy descabelladas que parezcan, deje que salgan sin excepciones. También puede pedir a sus amigos o familiares o cualquier conocido que le den ideas sobre el tema. Apuntarlas todas sin juzgarlas, de momento, haciendo una lista de unas 50 ideas.
5. Combinar y evaluar esas ideas. Ahora tómese un tiempo, desde unas horas hasta un par de días. Vaya repasando las ideas y seleccione por ejemplo en el caso de un trabajo, las que mejor se adaptan a sus conocimientos y circunstancias y vaya puntuándolas del 0 al 5, en función de sus preferencias, siendo el 5 lo que más se acerca a su deseo/necesidad. Luego comente con las personas de su entorno que puedan verse afectadas por la solución para conocer su opinión. Infórmese también sobre las posibilidades y formas de llevarlas a cabo, por ejemplo, si decide montar un negocio, acérquese a la Cámara de Comercio de su provincia para ver las posibilidades del mercado, ayudas que puede solicitar y demás trámites. No se limite a evaluar una sola idea, varias ideas podrían combinarse o llevarse a cabo conjuntamente.
6. Diseñar un plan de acción. Ya tiene a su disposición algunas buenas ideas, no se estrese y mantenga la motivación. Las ideas creativas pueden dar lugar a grandes cambios en nuestras vidas o llevarnos a tener que arriesgarnos, todo el mundo no está dispuesto a asumir ciertos riesgos y pueden echarse atrás. Diseñe un plan de acción paso a paso, secuenciando las tareas, para sacar adelante su idea.
7. Llevarlo a cabo con las ideas más prometedoras. Si ha conseguido realizar todo lo anterior ya está listo parta ponerlo en marcha. Adelante! y si algo no funciona, no se preocupe, revise su plan de acción y vuelva a empezar.
Y no lo olviden que : “La fortuna sonríe a los que son atrevidos”.
Mi mayor problema es el trastorno del sueño. No poder dormir y depender de medicamentos para ello. Es algo terrible porque el sueño es el que permite una función reparadora de nuestro organismo. Las noches que a pesar de tomarlos no logro dormir son una auténtica tortura, una pesadilla interminable y nada agradable pasa por mi cabeza. Intentaré diseñar un plan de acción con los pasos anteriores y el apoyo de mi psicolog@ a ver si puedo mejorar la calidad del mismo y mi objetivo principal será no tener que depender de los medicamentos para este fin al menos a largo plazo.
ResponderEliminarGRACIAS POR ESTAR AHÍ.
En alguna próxima entrada voy tratar el tema del sueño, proporcionando algunas claves para intentar remediar el insomnio.
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