viernes, 14 de octubre de 2011

Hierro

Estos días mis pensamientos van hacía la gente de la isla vecina de El Hierro. Que están viviendo una situación atípica y muy preocupante. La naturaleza volcánica de estas tierras está gestando en sus aguas un nuevo volcán, según afirman los técnicos. Estas gentes entre las cuales se encuentran algunos amigos, llevan ya varias semanas de seísmos constantes, inestabilidad general e incertidumbre, sin embargo al parecer lo llevan con cierto estoicismo, como pude comprobar personalmente la semana pasada al hablar con ellos.

Uno puede preguntarse, con el debido respeto, ¿a qué obedece esa actitud, es fortaleza interior, o imprudencia? ¿Como puede uno permanecer tranquilo ante un acontecimiento inminente, aunque sin fecha predecible…?

Eso me lleva a plantearme una vez más la forma en que reaccionamos los seres humanos a las diversas situaciones de incertidumbre o de crisis que se nos plantean a lo largo de nuestra vida.

Unos reaccionan con ansiedad en una huida hacia adelante y creándose mayores problemas aún, o quedan estupefactos y caen en una inactividad que les conduce a una honda depresión, ambas actitudes puede llegar a destruirles pero otros procuran no mirar atrás y seguir su camino, vuelven a construir el puzzle de su vida, poco a poco, utilizando algunos elementos que han podido rescatar apoyándose en aquellos que les han ofrecido alguna ayuda y son capaces de renacer.

No voy a entrar en si lo que les diferencia son sus experiencias pasadas y lo que han aprendido de ellas o sus características heredadas. Lo más probable es que sea una mezcla de ambas cosas, pero yo también incluiría su voluntad. Esa voluntad que hace que tengamos un propósito en la vida y nos aferremos a él. Tengamos muy claro qué es lo importante para nosotros y luchemos por ello.

Esa voluntad es algo difícil de trabajar pero moldeable y está en nuestras manos guiarla para ayudarnos a poner orden en el caos que se produce a veces en nuestra vida y volver a retomar las riendas. Para ello hay que aceptar los cambios que se presentan, sacar provecho de las oportunidades y siempre seguir hacia delante.

Volviendo a El Hierro, confío en que todo se resuelva cuanto antes, que emerja una nueva isla que amplíe el territorio que sea un nuevo foco de atracción para estas islas y tengamos la oportunidad de aprender algo más sobre estos fenómenos naturales poco frecuentes pero que transforman profundamente el paisaje y la vida de las gentes de nuestro planeta al igual que pueden hacerlo todas las crisis que vivimos.

Algunas fotos tomadas durante mi última estancia en la isla del Hierro.

2 comentarios:

  1. Llevo desde el lunes, que llegué de vacaciones, intentando visitar todos los blogs a los que sigo y continúo con las visitas pasando por el tuyo. Una entrada muy interesante. Ciertamente, la voluntad es algo muy importante y el ser consciente que después de pruebas y/o experiencias de vida difíciles, siempre se renace. Me gusta usar esta expresión pues creo que se trata de un nacimiento nuevo de nosotros mismo que se produce en lo más profundo de nuestro ser y nos fortalece para seguir adelante. Besos y feliz fin de semana.

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  2. Gracias Rous, espero que hayas pasado unas agradables vacaciones. Por tus palabras veo que has hecho los deberes...
    Un beso

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