viernes, 19 de agosto de 2011

Recuerdos de vacaciones




Es tiempo de vacaciones, de viajes, de aventuras… con frecuencia nos encontramos con un par de problemáticas, una antes de salir : ¿que equipaje me voy a llevar? y la otra cuando ya estamos en el lugar de destino ¿que voy a comprar?.

Con los tiempos y las nuevas normas que nos encontramos en los vuelos, considero que en estos temas debemos mas que en cualquier otra circunstancia, debemos ser minimalistas. Por experiencia después de darme cuenta año tras año que de nada sirve llenar la maleta de ropa que luego ni me pongo y harta de que me pierdan las maletas en los aeropuertos, he ido reduciendo cada vez más el equipaje. Finalmente he opto por la máxima comodidad un par de zapatos muy cómodos y fácilmente adaptables cualquier indumentaria y otro par más adaptado a alguna ocasión especial junto un pequeño bolso de mano, el resto suele ser ropa cómoda y adaptada a la temporada y el lugar de destino, ropa que se pueda combinar entre sí y una pieza más de vestir. Siempre llevo un chubasquero que ocupa poco sitio y suele sacarme de un apuro, un set de aseo con las dosis calculadas para los días del viaje, en pequeños frascos de plástico para no llevar los botes originales, un set de medicinas de urgencia (aspirinas, Alka Seltzer, tiritas, etc…), todo ello tiene que caber en un trolley de los que van en cabina. Aparte llevo un gran bolso de mano con lo indispensable de diario con el teléfono, la documentación, una bolsita de aseo y maquillaje y donde pueda ir también el netbook , la cámara de fotos y los artilugios indispensables para la misma. De esta forma se acabó el facturar y las posteriores pérdidas de tiempo para recoger el equipaje.

Durante el viaje me encanta patear las ciudades que visito o re-visito, buscando lugares nuevos, con solera y sobre todo museos, templos de todo tipo, disfruto de la comida del país, de sus olores, de sus sonidos, todo lo que es diferente, me gusta sentir el lugar... Me encanta acoplarme al ambiente, conocer las costumbres del país. Debo decir al respecto, que antes de salir de viaje me preparo investigando lugares, costumbres, historia, horarios, etc… para evitar sorpresas y también me gusta aprender cosas hablando con las gentes del país. Siempre que puedo visito alguna cosa curiosa que se salga de los circuitos turísticos habituales y sobre todo saco muchas, muchas fotos, son como pedacitos de recuerdos que refrescan mi memoria y que me permiten revivir todo el viaje cuando las veo de vuelta a casa.

Otro tema importante es el de las compras, por todas partes las tiendas de souvenirs están omnipresentes, a menudo con objetos de dudoso gusto y además hay ciudades donde la fama de compras a precios muy baratos parecen obsesionar a algunos que compran por comprar muchas cosas que nunca van a usar. Creo que lo mejor es llevar una lista de lo que realmente necesitamos. Tener en mente un presupuesto y tratar de comprar lo imprescindible o aquello que llama especialmente la atención. Esta práctica me resulta útil, teniendo en cuenta que no llevo mucho espacio donde almacenarlo, además procuro demorar las comprar por unos día y a veces me ocurre que aquello que me pareció fabuloso el primer día, al cabo de un par de días, ni lo recuerdo….

La verdad es que los mejores recuerdos me gusta llevármelos puestos, un espectáculo, una comida en un buen restaurante, una visita a algún lugar especial, una conversación con lugareños, un atardecer desde un punto mágico… En resumen, lo mejor del viaje son las experiencias que siempre quedarán en nuestro corazón.

2 comentarios:

  1. Voyage!voyage!Moi aussi j'aime ça.Dépêche toi de faire ta valise nous vous attendons tous les deux.Grosses bises.

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  2. ¡Françoise, la experiencia dicen que es un grado! ¡Y tú has viajado bastante, así que tomaré nota de algunas de las cosas que he leído y no hago! ¡Gracias! ¡Las fotos, como siempre, maravillosas! Besos y feliz semana.

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