viernes, 11 de junio de 2010

Destino

Como recuerdo de estos días de mi recorrido por tierras otomanas, os dejo un nuevo cuento sufí: Escogiendo el propio destino.

“Estoy dispuesto a dejarlo todo” dijo el príncipe al maestro. “Por favor, acépteme como discípulo”.

“¿Cómo elige un hombre su camino?”, preguntó el maestro.

“ A través del sacrificio” respondió el príncipe. “Un camino que exige sacrificio es un camino verdadero”.

El maestro tropezó con una estantería. Un jarrón valiosísimo se cayó y el príncipe se arrojó al suelo para agarrarlo. Cayó en mala posición y se rompió el brazo, pero consiguió salvar el jarrón.

“¿Cuál es el mayor sacrificio, ver estrellarse el jarrón o romperse el brazo para salvarlo?” Preguntó el maestro.

“No sé” respondió el príncipe.

“Entonces, ¿cómo quieres orientar tu elección hacia el sacrificio? El verdadero camino es elegido por nuestra capacidad de amarlo, no de sufrir por él”.

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