viernes, 25 de octubre de 2013

Hábitos para alcanzar la felicidad.



“La felicidad no es algo que se pueda adquirir ya hecho, procede de nuestras propias acciones.” Dalaï Lama

No se puede ser feliz todo el tiempo, pero sí se puede ser feliz una gran parte del tiempo, porque la felicidad depende de aquello que acostumbramos a hacer.

Empiece por hacer una lista de todo aquello que le gusta, de aquello que le hace sentirse bien, abarcando todos los ámbitos de su vida, relacionado con su familia, sus amigos, su trabajo, sobre la naturaleza, sobre lo que le rodea, sobre su vida.

Así se irá dando cuenta de que hay un montón de actividades que le hacen sentirse  feliz y que si incorpora esas actividades de forma habitual a su vida, a modo de costumbres se sentirá cada vez mejor, más feliz.

Veamos algunas actividades básicas que pueden hacer que uno se sienta feliz :

Enumere al final de cada día, a modo de ritual, tres cosas  que le han hecho feliz ese día y por las cuales se siente agradecido. De esta forma irá creando el hábito de ser agradecido y al pensar en ello podrá ir relativizando aquellas frustraciones que puede sentir por las cosas que le molestan o que no tiene y le gustaría tener.

Ayude a alguien. Si estamos excesivamente centrados en nosotros mismos, estamos reduciendo nuestro mundo a un espacio  limitado ocupado por un pequeño ser infeliz, sin embargo, cuando nos abrimos a los demás, nos damos cuenta de que ellos también sufren y tal vez podemos hacer algo para ayudarles a sentirse mejor a que su vida resulte más agradable. Tomemos cada día la costumbre de echar una mano a alguien, aunque sea a una sola persona.

Practique la meditación. Si nos acostumbramos a meditar aún por solo unos minutos al día, podremos centrarnos más en el presente, seremos más conscientes de la fuente de nuestro malestar de lo que nos distrae de nuestras metas. Acostúmbrese cada mañana a sentarse unos minutos y ser consciente de todo su cuerpo, de su respiración, observe su mente vagar y vuelva a la respiración. Sea el observador de su mente y podrá aprender, sin lugar a dudas, muchas cosas interesantes y útiles.

Haga ejercicio. Todos sabemos que es algo imprescindible para nuestra salud. Busque algún tipo de ejercicio que le guste realmente, caminar, nadar, montar en bici, ir al gimnasio, bailar, etc… empiece por practicar unos minutos y poco a poco vaya incrementando el tiempo y practique cada día.

Por supuesto que hay muchas más actividades que nos pueden hacer feliz, como  el yoga, et tai chi, tomarse una taza de te, escribir, cuidar del jardín, tocar algún instrumento, reunirse con amigos… Le corresponde a cada uno encontrar y crear los hábitos que pueden hacer que se sienta más feliz. Empiece poco a poco y vaya incrementado nuevos hábitos. La meta es su propia felicidad.

(Inspirado por Leo Babauta, periodista y bloguero minimalista.)





No hay comentarios:

Publicar un comentario