Cuando se le preguntaba por su iluminación,
el Maestro siempre se mostraba reservado,
Los discípulos intentaban por todos los
medios hacerle hablar. Todo lo que sabían al respecto era lo que en cierta
ocasión dijo el Maestro a su hijo más joven, el cual quería saber cómo se había
sentido su padre cuando obtuvo la iluminación.
La respuesta fue:
- Como un imbécil.
Cuando el muchacho quiso saber por que, el
Maestro le respondió:
- Bueno, veras ... fue algo así como hacer grandes
esfuerzos por penetrar en una casa escalando un muro y rompiendo una ventana y
darse cuenta después de que estaba abierta la puerta.
Fuente: ¿Quién puede hacer que amanezca? de
Anthony de Mello
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