viernes, 25 de julio de 2014

¿Estas listo?


Cuando uno menos se lo espera le puede golpear el destino con un cambio repentino e inesperado. No podemos prever lo que ocurrirá mañana, antes o después, y tampoco podemos estar siempre preocupados por ello en un sin vivir.

Ante esta eventualidad podemos ser previsores, hasta cierto punto, planificar cierta organización, vías de salida y soluciones, pero por mucho que hagamos no podemos abarcarlo todo ya que no sabemos cuando ni como va a ocurrir y estar en constante estado de alerta y con alto nivel de stress es muy peligroso para la salud.

Si bien nunca está de más recurrir al sentido común que nos indica que es muy conveniente mantener cierto orden en todos nuestros asuntos particulares, como estar al día en el aspecto económico, procurando evitar un sobre endeudamiento, el mantener unos ahorros evitando gastar menos de lo que ingresamos o prever fuentes de ingresos complementarias aunque sea potencial y alternativamente y sobretodo cuidar de nuestra salud.

Lo que si podemos entender es que los imprevistos que nos ocurran externamente son tan solo aspectos circunstanciales y lo que debemos hacer es prepararnos para afrontar aquello que nos ocurra o afecte internamente, para ello veamos ciertas estrategias que nos pueden ayudar:

En primer lugar : Mantener a raya los niveles de stress, procurando  realizar con cierta frecuencia actividades que nos resultan relajantes y agradables, mantener una buena relación con la familia, así como el contacto con amistades que nos hacen sentir bien, con las cuales existe un auténtico y sincero intercambio de pensamientos, sentimientos, proyectos, aficiones y gustos. También hacer con frecuencia algún tipo de ejercicio que nos guste.

La otra estrategia que nos va a resultar muy útil consiste en practicar algún tipo de actividad que nos permita conectar con nuestro ser interno siendo plenamente conscientes de lo que vivimos,  pensamos y sentimos, para ello una buena sugerencia es la practica de la Meditación o de la Atención Plena (Mindfulness), se trata de un ejercicio consistente en sentarnos unos minutos a diario siendo conscientes de nuestra respiración, de nuestras sensaciones corporales, pensamientos, emociones y con ello vamos entendiendo lo que pasa en nuestra mente,  como reaccionamos a ciertas situaciones y desde ahí vamos a poder afrontar  todas aquellas circunstancias que nos llegan de fuera actuando de forma adecuada. Aprenderemos de nuestras limitaciones y bloqueos a ser conscientes de nuestras emociones, aprenderemos a relativizar las diferencias y soltar nuestros miedos, aceptando la realidad del momento, lo cual no significa ser pasivo, ni pasota, simplemente implica que no nos aferramos a aquello que nos duele y desestabiliza, sino que respondemos a cada situación de una forma adecuada, sin angustia, sin rabia, sin resentimiento, manteniendo la calma, la compresión y la compasión sea cual sea la situación.

Es la forma de estar en el presente, descolgados del pasado y sin anticiparnos al futuro, lo cual solo pude complicar las cosas. Vamos paso a paso, la mente abierta, conscientes de todas las posibilidades de cada momento, agradeciéndolas. Por supuesto que esto requiere práctica y perseverancia, no es fácil ser agradecido cuando las cosas no salen como uno quiere, cuando perdemos el trabajo, la salud o un ser querido, pero esa es la realidad, no lo que hemos imaginado y deseado, y esa realidad tiene mucho que enseñarnos, una nueva forma de ver y de vivir la vida en la que encontramos paz y la capacidad de afrontar cualquier cosa que nos ocurra.

Animo y paciencia. Esto realmente funciona.



No hay comentarios:

Publicar un comentario