Muchas veces me encuentro en la consulta con la siguiente pregunta : ¿y cómo hago para mantener la voluntad?
Es frecuente que ante el aprendizaje de alguna técnica para reconducir un hábito molesto o incluso destructivo una persona empiece con ganas de resolver el problema y siga las indicaciones que se le dan al principio, pero al cabo de unos días o semanas, cuando se pueden ya notar algunos cambios positivos, se olvidan de seguir practicando y naturalmente vuelven a recaer.
La voluntad es una capacidad maravillosa de la que disponemos los humanos, implica intención y conciencia de la necesidad o deseo de alcanzar alguna meta, pero sobre todo está relacionada con nuestro libre albedrío o sea el poder de elegir.
Tal vez uno de los puntos más importante de esto es el aspecto consciente ya que se refiere a la necesidad de atención. Cuando prestamos atención a algo podemos ver la situación en su conjunto. Veamos ahora algunas estrategias útiles para incrementar nuestra fuerza de voluntad:
A la hora de cambiar un hábito, podemos empezar por pequeños cambios sostenidos que vamos poco a poco incrementando y acumulando hasta conseguir crear el nuevo hábito deseado.
Existe un truco curioso, para ejercer autocontrol : consiste en tensar los bíceps y los músculos de la mano durante un minuto cuando surge el impulso, de esta forma podremos evitar caer en la tentación, esto se basa en la teoría de que la mente y el cuerpo están estrechamente ligados de forma que simplemente contrayendo los músculos podemos activar la fuerza de voluntad.
Hacer una buena acción, algunas investigaciones procedentes de Harvard han demostrado que el hecho de ayudar a otros puede reforzar la voluntad y la resistencia física. El realizar alguna labor de voluntariado o también, una buena manera de resistirse a tomar un dulce a media mañana podría ser la de donar su importe para una buena causa.
La distracción suele ser también una buena estrategia como el cambio de pensamiento, que se usa mucho en psicología, consiste en centrarse de forma consciente en otra cosa cuando surge el impulso o deseo que queremos modificar, aquí no se trata de reprimirlo, sino de desviarlo o canalizar esa energía hacia otro pensamiento agradable y positivo.
Cuando se da la necesidad de realizar varios cambios, no conviene abordarlos todos de una vez, es mejor ir modificándolos de uno en uno para evitar un exceso de autocontrol que nos llevaría a un colapso y a una pronta recaída.
Finalmente no debemos olvidar que es nuestro cerebro el que rige la voluntad y el autocontrol y este necesita para poder funcionar adecuadamente dos elementos esenciales: el oxígeno y la glucosa, de modo que no debemos olvidar respirar y comer bien, me refiero a comer sano y preferentemente hacer cinco comidas diarias.
El poder de la voluntad es fundamental para conseguir el objetivo que uno se propone.
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