viernes, 25 de marzo de 2011

Minimalismo Existencial

Una nueva tendencia se está imponiendo, tal vez debida a los obligados recortes de la crisis. Se trata de la tendencia Minimalista.

Si bien esta tendencia hace tiempo que existe en el arte, a menudo asociada a la filosofía Zen, ahora se encuentra con frecuencia aplicada a las vidas de los individuos que tratan de reducir sus necesidades al mínimo.

El Minimalismo Existencial, también llamado Minimalismo a secas, es una filosofía de vida que fomenta el centrarse en lo importante, eliminando o descartando todo aquello que es innecesario y tiene como finalidad el ser feliz y alcanzar la realización personal. Este minimalismo se aplica a todas las facetas de la vida, partiendo inicialmente del diseño en arquitectura, se va aplicando al arte ya sea música, literatura, gastronomía, decoración, fotografía, así como a la tecnología en general…

Implica algo que muchos anhelamos, una simplificación de la vida, para centrarse en lo esencial, buscando el bienestar, un desarrollo sostenible, un consumo responsable, un cierto orden, un ritmo más sosegado de existencia, todo ello dentro de cierta estética a pesar de su sobriedad.

Desde un punto de vista práctico conlleva una ética de la que se derivan una metodología y unas reglas concretas que son directamente aplicables a los distintos aspectos de la vida.

Veamos algunas reglas prácticas del minimalismo existencial que os pueden servir:

La regla del 3 : ante una nueva situación en la que no sabemos cómo reaccionar, plantear el problema con claridad y elegir tres opciones, sopesar los pro y los contras y elegir sobre la marcha. Es una buena manera de equilibrar el tiempo disponible, con un margen de creatividad que permite mejorar la calidad de las decisiones.

Un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio : si cada vez que terminamos de usar algún objeto lo devolvemos al lugar que le hemos asignado, optimizaremos nuestra organización personal, el desorden dejará de distraernos y ahorraremos tiempo cuando volvamos a necesitarlo.

Regla de oro de la conversación : “Cuando no se puede mejorar el silencio, es regla de oro callar”.

Regla de oro de los siete días de la compra (puede aplicarse también al inicio de un proyecto o compromiso): Antes de realizar una compra de más de 20 €, esperar 7 días, anotarlo en la lista de compras con la fecha de entrada y si pasados los 7 días sentimos aún la necesidad de ello, lo compramos. Una forma excelente de evitar el consumo (o decisiones) compulsivos. También podemos pensar en pedirlo prestado o alquilarlo. Reduciremos el consumo y también el espacio de almacenamiento.

E-mails de 3 líneas siempre que sea posible: con esto nos damos la oportunidad de responder de inmediato a muchos correos, evitando que se acumulen en la bandeja de entrada, aprendemos a sintetizar y organizar nuestro pensamiento, favorece la lectura del que lo recibe, así como su acción, haciendo que las comunicaciones sean más dinámicas.

Empezar el día tomando la iniciativa: eligiendo la tarea que consideremos más importante que requiera mayor atención, pasando luego a tareas más rutinarias.

Cerrar círculos : Si se trata de una acción que puede tardar menos de 2 minutos, hacerla ya, nos evitaremos de volver a pensar en ello una y otra vez si lo dejamos pendiente. Si no es posible resolverla de inmediato apuntar la idea, preocupación o la acción por hacer en un archivo al que podemos recurrir más tarde, esto nos permite olvidarlo temporalmente y plantearlo como una acción futura (muy eficaz en casos de pensamientos obsesivos).

Regla de las citas : Dobla el tiempo que consideras necesario para llegar al lugar de la reunión o también para la entrega de un trabajo. Si calculas 10 mn de trayecto, sal 20mn antes. De esta manera mejoras tu puntualidad, muestras respeto por el tiempo de los demás, te das un tiempo muerto que te permite descansar o relajarte y evitas el estrés de las prisas por llegar.

Regla de las tres acciones : Cuando te sientas bloqueado, realiza tres acciones. Ahora mismo. Estas acciones han de ser pequeñas, visibles y concretas. No lo pienses mucho, las primeras que te vengan a la cabeza,. Después de hacer cada una, celébralo… con un aplauso, por ejemplo. Con esto recuperaras motivación y determinación, te sentirás mucho mejor.

El Minimalismo nos enseña a ganar tiempo, espacio y energía, a reducir nuestro nivel de consumo y nuestros gastos, a conseguir ser más eficientes, más libres y posiblemente más felices.


3 comentarios:

  1. Medidas inteligentes para los tiempos que corren.

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  2. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
    une bise.

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  3. Ne laisse pas pour le lendemain ce que tu peu faire le jour même.
    Une bise.

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