La vida que llevamos suele ser
bastante estresante, por muchos motivos, aun para las personas que vivimos en
un lugar tan ideal y/o idealizado como las islas Canarias. Los que aquí vivimos
no estamos siempre de vacaciones y nos enfrentamos a los mismos problemas que
los que viven fuera, eso sí con la
ventaja de tener un clima envidiable que nos permite realizar actividades fuera
de casa prácticamente todo el año.
Por eso siempre recomiendo la
necesidad de tomarse un tiempo de tranquilidad, un tiempo única y
exclusivamente para nosotros
mismos, a diario. Ya se que me dirán que si el trabajo, la familia, un sinfín
de actividades, las relaciones, la organización de la casa, los estudios, etc…
un montón de excusas que algunos
necesitan para perderse de sí mismo y paradójicamente huir del agobio con más
agobio.
Hoy os propongo un plan sencillo
que podéis ir preparando poco a poco en unos días para encontrar un momento de
paz que os permitirá recuperar fuerzas y ganar tiempo además de mejorar vuestro
estado de ánimo.
Siempre hay un momento del día en
que estamos más tranquilos, puede que sea a primera hora de la mañana, antes de
que se levanten los demás o a
última hora de la noche, antes de acostarse. Localizar un lugar tranquilo en la
casa donde nadie os moleste, de ser posible sin ruidos, podéis organizarlo con
algunos elementos para hacerlo más atractivo, que os resulten agradables y os
sugieran paz, tranquilidad y bienestar, algunas fotos de lugares sugerentes,
unos cojines o una alfombra, incluso si os apetece una velita, incienso o
simplemente unas paredes blancas sin distracciones. Otros si pueden
permitírselo, preferirán sentarse en un parque, en el campo o en una playa.
Cada día a la misma hora sentaos
a meditar 5 minutos para empezar, según el tiempo disponible, posteriormente se
puede ir incrementando el tiempo de meditación. Se trata simplemente de centrar
la atención en la respiración, inspirando y expirando, sintiendo el paso del
aire por las vías respiratorias; cuando noten que su mente se evade y se
distrae con cualquier pensamiento, sencillamente volver a poner la atención en
la respiración. Una vez agotado el tiempo, respirar profundamente y volver a
vuestras actividades.
Este ejercicio que no toma
demasiado tiempo puede resultar de lo mas beneficioso. Os animo a hacerlo.
En los momentos difíciles lo que me ha ayudado ha sido el SABER RESPIRAR y tener unos minutos de MEDITACION. Parece una tontería, pero hay muchísimas formas de respirar y ellas te ayudan a reequilibrar las emociones. Si no hubiese sido porque dese hace años me preparo para vivir momentos complicados en mi vida, quizá hubiese sucumbido ante el primer problema serio que me presenta la vida. especialmente en estos momentos. Buscando encontré una forma de conseguir PAZ; la mía una mezcla de yoga y pilates donde trabajamos la meditación, la respiración y la relajación; en definitiva el vivir el presente: el aquí y el ahora. No es fácil porque la mente vuela pero la constancia obra maravillas. GRACIAS POR ESTAR AHI.
ResponderEliminarGracias por compartir tu experiencia. Me parece una gran idea el tu hayas encontrado la forma de conseguir Paz que mejor se adapta a ti, eso es precisamente lo que debemos hacer, ir tomando información de varias fuentes y luego encontrar nuestro camino mediante la práctica y el ensayo perseverante, y que mejor se amolda a cada un@ de nosotr@s. Te felicito.
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