Cada vez que se inicia un nuevo año lo empezamos con optimismo y renovadas ilusiones. Algunos pasan llevar a cabo una lista de nuevos propósitos, otros se plantean la creación de nuevos hábitos. Veamos de que forma podemos crearnos unos buenos nuevos hábitos a lo largo de este año. Por supuesto que no resulta fácil como todas las cosas importantes de nuestra vida pero con un poco de motivación y perseverancia lo podemos conseguir.
Los que no gustan de llevar a
cabo nuevos propósitos saben que estos se emprenden con mucha ilusión, pero
luego se van diluyendo a medida que va avanzando el año. Las metas que nos
proponemos son atractivas e interesantes, pero no resulta fácil llevarlas a
cabo cuando además tenemos que lidiar con todas las tareas habituales de
nuestra vida corriente. Sin embargo, si nos centramos en una sola tarea a la
vez, en crearnos un nuevo hábito y nos enfocamos en ello hasta que se vuelve
algo automático y ya no requiere esfuerzo hacerlo, pues forma parte de nuestra
rutina diaria, a partir de ese momento podemos plantearnos llevar a cabo otro
nuevo y así sucesivamente podremos
conseguir año a año ir cambiando y mejorando nuestra vida mediante la
adquisición de nuevos.
Para conseguirlo, tenemos que
centrarnos de lleno en ello y dedicarle un tiempo cada día auto convenciéndonos
de sus beneficios y buscando la manera de que se vuelva algo imprescindible.
Como si nos fuera la vida en ello. Seguro que podemos encontrar alguna manera
de conseguirlo.
Es bueno también plantearse
dentro de ese proyecto pequeñas metas a corto plazo, por ejemplo semanalmente y
luego lo vamos incrementando poco a poco, resolviendo los inconvenientes que
surgen adaptándonos y así hasta que se convierte en algo de lo que no podemos
prescindir. Esto viene muy bien en el caso de adquirir el hábito de meditar,
por ejemplo. Empezando con 5 minutos la primera semana y luego incrementando
cada semana hasta alcanza unos 30 ó 60 diarios.
A algunas personas les gusta
trabajar estos cambio en solitario, pero otros prefieren o les resultan más fáciles hacerlo acompañados, pues no cabe duda de que
en algunos casos el apoyo de otros puede ayudar a mantener la motivación y
alcanzar más fácilmente la meta, ya sea realizando juntos los pasos necesarios
o hablándolo y compartiendo logros y dificultades. Esto suele funcionar muy bien en el caso de
hacer ejercicio o iniciarse en algún tipo de aprendizaje (idiomas, música,
etc.).
Es importante mantener una actitud de curiosidad y espíritu de
aprendizaje. No se desanime si no lo consigue, vuelva a revisar su motivación
y/o su necesidad de alcanzar la meta, trate de hacer algunos ajustes, algunos
cambios, tal vez el momento del día elegido no es el más adecuado, revise la
técnica que está empleando, los beneficios que le puede reportar ese hábito
cuando lo tenga consolidado y sobretodo observe tanto los éxitos como los
fracasos aprendiendo de ellos ¿qué le está enseñando sobre cómo és Vd.? ¿Como
reacciona y como se toma las cosas? ¿Hasta qué punto puede sacrificarse por
algo que le beneficia? Y sobretodo sea flexible, al revisar el proceso, intente
adaptarse y aferrarse a la meta llevando a cabo un solo hábito hasta que
lo tenga bien integrado.
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