El pasado sábado, a
contracorriente de la tónica del fin de semana pascual, madrugamos. El motivo :
un encargo de sacar fotografías del Parque García Sanabria de Santa Cruz de
Tenerife, para ilustrar una actividad de voluntariado intergeneracional que
tendrá lugar dentro de unos días en un Centro de Mayores de la ciudad.
Tal como esperábamos, aparte de
los vendedores de los quioscos, los jardineros y algún que otro paseante de
perros, pudimos caminar y fotografiar tranquilamente los lugares emblemáticos
del frondoso Parque. Después de pasar por el tamarindo que plantado justo en
medio del trayecto de uno de los paseos, cual Arbol Guardían de los espíritus del Parque, llegamos al reloj de flores, cuyas manecillas
que desaparecieron por la acción de unos vándalos de ciudad se van a reponer en
unos días, según nos dijeron… luego llegamos a la fuente de la madona, esa
mujer de formas generosas y con aspecto muy cansado, cual una Diosa Madre
desalentada por la nefasta actitud de los seres humanos hacia su hogar común,
la tierra. Seguimos con la fuente de los cisnes negros, que hace tiempo
desaparecieron y donde se puede ver
muy cerca una interesante
escultura dedicada a Antonio Millares realizada por el francés Claude Viseux en
1977, pasamos bajo la Pérgola de las Cuatro Estaciones, también vimos varios bustos de personajes
ilustres de la ciudad que fomentaron la creación del parque y una enorme cabeza
de bebé, “Carmen dormida”, una de las últimas incorporaciones, obra de Antonio
López en homenaje a su nieta y varias obras más de otros artistas.
Seguimos disfrutando del paseo
matutino entre los magníficos
ejemplares de flora local y foránea, recorriendo los caminos del parque buscando
una obra de Oscar Domínguez que nos había recomendado ver una amiga* conocedora
de la historia del parque. Después de recorrer los senderos del mismo y
preguntado a varias personas que
nos manifestaron su sorpresa al oír hablar de que una obra del
insigne artista se encontraba allí, finalmente tuvimos que recurrir a una
búsqueda en Internet por el móvil y descubrimos que efectivamente se trataba del “Monumento al gato”
realizada en 1973 por Oscar Domínguez y que se incorporó al parque en 2010. Olvidando
el cansancio y la frustración, retomamos nuestra búsqueda entrando esta vez en
una vereda poco transitada que no vimos anteriormente y allí estaba, mirándonos
con sus ojos verdes, las orejas tiesas y los bigotes de bronce, un espléndido y
original gato de piedra!
Es curioso como a veces tenemos
cerca auténticas joyas que ya sea por desconocimiento, por falta de atención o
de curiosidad nos pasan desapercibidas. Es un buen ejercicio al caminar por la
ciudad, preguntar, observar, buscar y encontrar algunas agradables sorpresas
como esta que les acabo de
describir.
* Loly González Pérez ha publicado recientemente el libro “El sentir de mi sendero” que describe de forma amena y documentada la historia del Parque García Sanabria.
Más fotografías de este paseo por el Parque García Sanabria en mi galería de Flickr.
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