¡Se acabó el 2012!

Sí, ya se nos ha pasado un año más y a todo el que preguntas te contesta que se le ha pasado volando, que parece que fue ayer el  anterior fin de año…

Sin embargo han sido 12 meses, que para muchos, demasiados, no han sido nada fáciles, cada uno llevando su mochila desteñida por la crisis y los recortes, llena tensiones, inseguridades, decepciones, frustraciones, miedos, dudas, agobios, angustias, etc… y por si fuera poco todo esto, los agoreros insistiendo a bombo y platillo en la noticia del final de los tiempos. ¡Hay gente para todo!

Es evidente que el mundo ha cambiado muchísimo sobretodo en los últimos 10 años, ya no es lo que era y que no se me malinterprete, no soy de las que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor ¡no! Cada época tiene sus características,  tanto positivas, como negativas, pero sí es verdad que los pocos valores que aún no se han perdido todavía, han cambiado mucho.

Creo sinceramente que los seres humanos estamos cambiando, hay mayor conciencia de lo que nos rodea y de nuestra influencia sobre ello; de los que nos dirigen en los que ya no confiamos y que no nos sirven porque no nos ofrecen soluciones; de que si queremos cambiar el mundo, tenemos que empezar por cambiarnos a nosotros mismos e ir realizando pequeños cambios a nuestro alrededor. Tenemos más conocimiento, mayor poder de comunicación  y también de actuación  a través de las Redes Sociales, que debemos aprender a utilizar y dejar de actuar como niños con un nuevo juguete.

No podemos usar las potentes herramientas que son las Redes Sociales y que hacen temblar a los poderos solo para lo que yo llamo el “pasteleo” que consiste en decir a los demás lo buenos y lo guapos que son. Las Redes Sociales a mi entender son como un patio de vecinos globalizado, me parece muy bien hacer partícipes de vez en cuando a nuestros amigos de la felicidad que nos procuran esas pequeñas cosas que conforman nuestra vida diaria, lo cual les puede servir de inspiración para animarles en un momento dado, pero sobretodo podemos utilizar las redes sociales para compartir información  interesante  e importante que nos lleve a reflexionar a cuestionarnos y tomar decisiones que afecten a nuestro entorno y poco a poco, como cuando se forma una onda en un lago al tirar una piedra, esa onda ira ampliándose hasta tocar a mucha, muchísima gente.

Nunca en la historia conocida de la humanidad hemos tenido al alcance de la mano la posibilidad de estar conectados y unidos como lo podemos estar en estos momentos y me temo que si no las utilizamos a conciencia para cambiar lo que hay que cambiar, otros aprovecharan la oportunidad y lo utilizarán para manipularnos y dispersarnos.

Todavía quedan muchas conciencias por abrir, muchas  mentes y corazones por limpiar y eso no ocurre por arte de magia, de un día para otro, exige  esfuerzo, trabajo y constancia. Animo y empecemos con buen pié y mejor voluntad  este nuevo ciclo.