Sin importar nuestra edad, somos
como niños, debemos reconocer que nos encantan los cuentos y los mitos griegos
son ideales en ese sentido porque lo abarcan todo, y porque son la base de
nuestra cultura occidental, nos llegan
muy hondo porque son un reflejo del funcionamiento de nuestra psique.
Los dioses griegos son muy humanos en cuanto a sus cualidades y sus defectos,
en sus andanzas revelan toda la gama de emociones humanas, sus ambiciones,
celos, rabia, venganzas, impulsos, afectos, seducción, infidelidad, unos
instintos sexuales desbocados a
veces, sin preocuparse de los tabúes, les llevan a mezclarse sin reparos en
relaciones hetero u homosexuales, entre miembros de la familia, o con los
humanos, que les adoran; se transforman en animales o elementos de la
naturaleza, protagonizan o manipulan gestas épicas llenas de aventuras,
misteriosas, divertidas o dramáticas y sangrientas y sobre todo son inmortales
y lo son porque siguen viviendo en nuestro subconsciente como pautas de
comportamiento
Para los griegos, el Olimpo era algo
así como para nosotros la factoría de cine de Hollywood que como veis se
encontró con los guiones de sus películas ya escritos en griego, y que nos
siguen entreteniendo, porque nos siguen gustando los cuentos, menos los que nos
cuentan los políticos, claro.
A través de los mitos encontramos
los arquetipos que representan, que según nos enseñó Carl G. Jung, son símbolos
compartidos a través del inconsciente colectivo de forma universal por todos
los individuos en todas las culturas y que son un reflejo de los
comportamientos y relaciones humanas. También los podemos encontrar en las manifestaciones
culturales (teatro, cine, baile, pintura, escultura, etc), así como en los
sueños.
A lo largo de este año 2018, los
mitos griegos van a ser la fuente de los temas que voy a proponer en un
Proyecto Foto-creativo que llevamos a cabo desde hace algunos años con un grupo
de amigos y familiares en FaceBook. A lo largo del año vamos a viajar al Olimpo
para hacer una inmersión en la mitología griega para refrescar nuestra memoria
cultural, aprender algo más con los arquetipos sobre nuestro carácter y
divertirnos sacando fotos.
Os deseo a todos un Feliz Año
2018.
Françoise M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario