Día a día parece que el tiempo se
nos escapa de las manos. Tantas cosas por hacer y tan poco tiempo… acabamos
estresados! ¿Cómo podemos
simplificar las tareas
diarias? Esta es otra pregunta que me suelen plantear.
Con el tiempo me he dado cuenta de que un poco de
organización es siempre útil y para ello podemos usar algunas normas sencillas que nos pueden ayudar a simplificar
la vida diaria eliminando un montón de tensiones nefastas para nuestra salud.
Por supuesto que cada uno es libre
de usarlas o no, pero al menos os sugiero probarlas,
siempre podréis modificarlas para ajustarlas a vuestra situación concreta o
desecharlas si no os convienen.
Priorizar : Tener claro lo que es más importante en nuestra vida diaria.
Seleccionar solamente cuatro o
cinco cosas que no podemos obviar y que tenemos que hacer si ó si y
clasificarlas por orden de inmediatez. Podemos hacer una lista de tareas que
iremos tachando a medida que lo vamos
realizando. Luego podemos añadir todas las demás cosas que podemos ir
haciendo con mas tranquilidad, incluso que podemos dejar para el día siguiente;
sin embargo, todas estas cosas que no corren prisa pero que tenemos que hacer,
no está de más ponerles una fecha tope, para que no se nos pasen.
Aprender a decir NO. Es bueno también descargarnos de algún
compromiso que no está en la lista de cosas importantes o que se añade a última
hora, sobre todo de esos que son “más de lo mismo”, abusivos o que invaden
peligrosamente el plan de actividad diaria. Decir simplemente No! Informar
brevemente al solicitante de que no lo vamos a hacer o al menos ese día.
Limitar las tareas : Cada
mañana, elegir unas tres o cuatro tareas principales que tenemos que realizar
obligatoriamente (incluyendo informes, reuniones, llamadas), luego añadir las otras tareas que nos
gustaría poder realizar, elimine alguna de las menos urgentes, tener en cuenta
las pequeñas cosas que se van haciendo sobre la marcha y que también toman su
tiempo. Si limitamos las tareas podemos concentrarnos mejor en ellas y tomar
consciencia de que no podemos resolverlo todo en un mismo día. Esto nos permite
estar más relajados en le proceso.
Evitar distracciones : Establecer en qué momento vamos a realizar
las tareas más importantes. Programar un plazo de tiempo para su realización,
en minutos u horas. Atenerse a ello lo más posible y durante ese tiempo
desconectarse de cualquier distracción Internet, correos, teléfono, notificaciones, etc.. y
céntrese en hacer la tarea, luego pase a la siguiente.
Evitar las multitareas : Concentrarse en una sola cosa a la vez
manténgase concentrado y plenamente consciente de lo que hace. Observe como su
mente intenta desviarle hacia otro tema pero vuelva a centrarse en la tarea.
Resolver sobre la marcha lo rutinario : Una vez terminadas las
tareas principales vaya resolviendo sobre la marcha el mayor número posible de
pequeñas tareas (correos, llamadas breves, etc..) intentando tachar el mayor número de tareas posibles y olvídese
de ello.
Hacer una pausa : En lugar de correr de una tarea a otra, parar
unos minutos entre ellas, viene bien hacer unas cuantas respiraciones
profundas, disfrutar del trabajo terminado, levantarse de la silla para estirar
las piernas, beber un vaso de agua, mirar por la ventana o echar un vistazo a
unas fotografías bonitas o que nos
recuerden algo agradable, disfrute del momento presente bastan dos o tres
minutos.
De esta manera podremos disfrutar
mejor de nuestro tiempo y evitar el stress.
¡Muchísimas gracias por la entrada. He descubierto tres aspectos que debo tener muy en cuenta: limitar las tareas, evitar distracciones (como correos y llamadas, vamos, apagar el móvil) y evitar multitareas (creo que esto es algo muy típico en las mujeres, yo lo suelo llamar "apagar muchos fuegos al mismo tiempo").
ResponderEliminar¡Besos y feliz fin de semana!
Me alegro que te sean de utilidad, aunque puede parecer que son de sentido común, no siempre las tenemos presentes y es bueno recordar estas sugerencias.
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