Según los Consejos de Tony
Schwartz en la Harvard Business Review :
Los seres humanos no somos
máquinas, no tenemos la capacidad como nuestros ordenadores de trabajar a pleno
rendimiento constantemente y durante mucho tiempo. Estamos sujetos a ciertos
ritmos y ciclos y necesitamos renovarnos periódicamente. Veamos las seis
estrategias que resultan ser más
eficaces para recargar nuestra
energía :
1. Lo más importante : el sueño
Procura dormir
al menos 7 ú 8 horas al día, tu
cerebro te lo agradecerá ante cualquier actividad que tengas que realizar. Lo
ideal es tener un horario fijo para irse a dormir y dejar de
realizar cualquier actividad ya sea física o mental unos 30 o 45 minutos antes,
durante ese tiempo procura relajarte, tomando un baño, leyendo o escuchando
algo de música. Por otra parte también es conveniente repasar lo que tienes en
mente o lo que te preocupa antes de ir a dormir y ponerlo por escrito, de esa manera te descargas de ello y podrás dormir mejor.
2.
Acostúmbrate
a realizar una pausa cada 90 minutos. Nuestra productividad no depende del
tiempo empleado sino de la energía que le ponemos a lo que hacemos
independientemente del tiempo empleado.
Procura
relajarte y con los ojos cerrados realiza algunas respiraciones profundas
(cuenta hasta 3 durante la inspiración y hasta 6 en la expiración). A medida
que tu cuerpo se relaja, tu mente también se va aquietando y se relaja aún más.
3.
Haz una
lista. Apunta todo lo que tienes que hacer o lo que necesitas.
Cuantas más
cosas descargues de tu mente, así
dispondrá de más energía para estar centrado en el Ahora y hacer lo que tienes
que hacer.
4. Haz algo de ejercicio o echa una siestecita a primera hora de
la tarde.
No hace falta
irse al gimnasio, basta con salir unos 15 minutos a dar una vuelta a la manzana
caminando o corriendo, sacar a pasear al perro o subir y bajar unas escaleras.
Esto aclara la mente, reduce la ansiedad y la tensión y le da un subidón a la
energía. La otra opción es la de echar una cabezadita durante unos 15 o 20
minutos en esos momentos en los que nos entra una oleada de cansancio y sopor,
esto resulta de lo más eficaz para reponer fuerzas y funcionar luego a tope
durante varias horas.
5. Practica el reconocimiento y disfruta.
Las emociones
negativas son la mayor fuente de pérdida de energía, tendemos antes a fijarnos
en lo que está mal que en lo que está bien. Busquemos la manera de disfrutar
con los demás y compartir nuestros sentimientos ya sea de forma directa o
mediante mensajes escritos. De esa manera le vamos a inyectar al otro una dosis
de energía positiva y eso a su vez hará que nos sintamos bien. Y no perdamos
ninguna oportunidad de reconocer
lo que hacemos bien. Hay que saborear los pequeños logros, darte una segunda
oportunidad cuando lo necesitemos y perdonar nuestros fallos.
6. Crea un ritual de transición entre el
trabajo y el hogar.
Cuando termine
tu jornada, no te lleves el trabajo a casa. Trata de estar presente en cada
momento, en cada situación. Procura hacer una parada en algún punto del
trayecto que te resulte agradable y tomate un respiro durante unos minutos para cambiar de ambiente.
A mi me
parecen unas excelentes sugerencias para recargar las pilas.
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