Esta semana hemos perdido a un gran escritor y a un buen hombre, una de esas personas de las que ya van quedando pocas, que tienen algo que enseñarnos además de con su arte con su ser y con su buen hacer.
Hoy dedico estas líneas a modo de humilde homenaje a este insigne escritor que fue y seguirá siendo en nuestra memoria Miguel Delibes. Para ello recurro a sus propias palabras :
“Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales.” Me llamaron poderosamente la atención estas palabras del escritor por su tremenda lucidez.
Con frecuencia los seres humanos nos consideramos importantes y lo que es peor imprescindibles… Sin embargo, cuando un hecho o una experiencia nos acerca a la muerte caemos en la cuenta de nuestra enorme fragilidad, de que somos tan efímeros como las pequeñas flores que crecen en el campo, de la misma forma nuestra vida es corta, de vez en cuando un rayo de sol la hace brillar, pero pronto se marchita y se apaga, aunque en algunos casos su recuerdo sirve para iluminar a otros seres. Lo único que importa de verdad es el recuerdo que uno deja en el corazón y en las memoria de los que le han conocido, por eso, algunos seres son inmortales. Todos hemos conocido a algunas de esas personas que aunque hace mucho tiempo que se nos fueron siguen estando vivas en nuestros corazones, iluminando nuestro camino y recordándonos que la muerte es solo una transformación, su energía sigue estando presente.
Descansen en paz Miguel Delibes y todos aquellos otros inmortales que hemos tenido la suerte de conocer.
Oui la vie c'est un passage de courte durrée et apres la mort il y aura toujours un mot ,une action ,un geste pour rapeller les bons souvenirs.Donc il ne faut pas avoir peur de la mort puisque on y retourne là d'où on
ResponderEliminarviens c'est a dire le neant et la poussière.Nous sommmes de passage.Bises .